Moros y Cristianos de Mojácar: el pasaje de las capitulaciones da sentido a la segunda jornada

La XXXVII edición de la fiesta de Moros y Cristianos de Mojácar vivió ayer uno de los momentos principales de su programa de actividades, con la entrega de la llave de la ciudad de Mojácar en la fuente morisca por parte del Alcaide Moro Alabez a Garcilaso, emisario cristiano de los Reyes Católicos, que representa así las capitulaciones.

La concentración de fusileros abrió la agenda. A las 12:00 horas del mediodía se produjo la entrada de las tropas con sus estandartes que realizaron un recorrido por las kábilas y cuarteles hasta la Plaza Nueva, acompañados por los socios, visitantes y la Banda de Música Municipal de Mojácar, Después se inició una propuesta gastronómica de restauración con la colaboración de la Asociación de Comerciantes de Mojácar Pueblo.

Por la tarde, la Fuente reunió a los fusileros moros y cristianos y dio lugar a una trabucada frente al edificio del Centro de Usos Múltiples. Las tropas se reagruparon después en La Fuente Mora y se procedió a la entrega de la llave de la ciudad.

A las 21:00 horas se inició la subida a toque de arrebato de las tropas que anunció la presencia de tropas hostiles en los alrededores de la ciudad. Las comparsas acudieron con el mayor número de socios e fueron dirigidas por sus capitanes, acompañadas por la música. A las 21:30 horas, entraron las tropas a la ciudad y se dio lectura al tradicional pregón de las fiestas a cargo de la embajada mora Tuareg Moxacar y la embajada cristiana Bandoleros. Media hora después, tuvo lugar la apertura de kábilas y cuarteles presididas por sus embajadores y acompañados por una charanga. La hora de cierre de las comparsas se ha fijado a las 05:00 horas de la madrugada.

“Las fiestas de Moros y Cristianos son algo que un mojaquero lleva dentro de su corazón desde que nace. Desde que tengo uso de razón recuerdo ser partícipe de estas fiestas y es que he crecido con los Moros y Cristianos por las venas. Aún recuerdo cuando yo empezada a dar mis primeros pasos y mi madre me llevaba cogido de la mano hacia el colegio de Mojácar, donde nos vestíamos y preparábamos para salir en el gran desfile de gala del domingo por la tarde. Cuando en Mojácar se habla de Moros y Cristianos se está hablando de un sentimiento, de emoción, de unidad y de familia, de algo tan grande que animo que se experimente con nosotros” según Jesús Fernández Artero, pregonero de la kábila Tuareg Moxacar.

“Para mi esta fiesta siempre ha sido muy esperada. Todos los mojaqueros nos juntamos en armonia, disfrutamos con alegría, aunque antes y durante el desfile pueda haber muchos nervios. Cada año las fiestas han ido mejorando, creo incluso que lo mejor está por llegar. Se ha dado un cambio generacional en la organización del evento y esperamos estar a la altura de nuestros antecesores y estoy seguro que cumpliremos con las expectativas” valora Ángel Haro Jodar, encargado de dar lectura al pregón cristiano.

Felipe Kirsch Gómez, nuevo presidente de la Asociación General de Moros y Cristianos Al Mosaquer, y perteneciente al Bando Moro, es de la opinión que “es momento de reconocer la labor de esa segunda generación, y no me refiero a la edad, sino que para mí es una regeneración, personas, que fueron capaces de recoger el testigo y darle un verdadero sentido al entendimiento, al trabajo en equipo y a la colaboración entre todas las comparsas, Personas sin las que es imposible entender la fiesta de hoy, por su labor durante todo el año y especialmente durante nuestro fin de semana. Todos deseamos que llegue cada domingo de Moros y Cristianos, para que suenen los primeros timbales, se nos erice la piel, nos emocionemos y nos pongamos a animar a los que inician el desfile”, comenta desde la revista de Moros y Cristianos de esta edición 2025, la trigésima séptima de su historia.

La conmemoración del V Centenario de las Capitulaciones y el Encuentro entre Dos Culturas, que se celebraron en 1988, dieron lugar a la recuperación de las Fiestas de Moros y Cristianos. Las poblaciones que rodean Mojácar tuvieron fiestas similares, como son los caso de Bédar y Carboneras, y demuestran que Mojácar y su comarca no ha sido nunca ajena a esta tradición.

El arraigo de los Moros y Cristianos se debió, según el historiador Grima Cervantes, al temor constante a la piratería y este es el tema argumental de la fiesta. Los sarracenos llegaban por mar o por las montañas, para apoderarse del castillo y del Santo. La aparición en la fiesta de comparsas o cabilas es una evolución de las escuadras mora y cristiana. La recuperación de esta Fiesta Mojaquera, en 1.988 fue avalada por un grupo de intelectuales de renombre quienes configuraron una nueva dimensión de este evento cultural, con estudios, ensayos y conferencias.