La Asociación conservacionista 'Amigos del Parque', integrada en Ecologista en Acción, ha alegado a los dos proyectos para rehabilitar y ampliar cortijos con uso turístico en la barriada nijareñas de Rodalquilar, en el parque natural de Cabo de Gata-Níjar, ya que, según su opinión, no son compatibles con el grado de protección medioambiental que tiene el suelo.

El colectivo conservacionista señala que los dos hoteles proyectados se levantarán en suelo no urbanizable ‘C1’ o agrícola y, por tanto, “contravienen” lo que fija el Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) para esta zonificación, al tiempo que apunta que para “dar cabida legal” a las edificaciones, el suelo debería ser “zona C3 en la normativa ambiental”. Ambos hoteles rurales “supondrían una alteración inaudita” del paisaje natural y cultural existente, lo que hace necesario que la Junta lo preserve de forma “adecuada”.

Sobre el hotel con nueve unidades de alojamiento en el Camino del Playazo, que cuenta con dictamen ambiental favorable, ‘Amigos del Parque’ concreta que las “medidas ambientales” adoptadas son “insuficientes para garantizar una adecuada gestión” de la Zona de Espacial Protección de Aves (ZEPA). Precisa que esta zona entra dentro del Ámbito de aplicación del Plan de Conservación de aves esteparias, por la presencia de ejemplares de Sisón, Ganga Ortega y Alondra de Ricoti. “Crear instalaciones que supongan un incremento de la presión humana, en las zonas en las que hoy día es escasa, evidentemente no va a favorecer a estas especies”. El hotel en Camino del Playazo está en “área de riesgo potencial significativo de inundación” y junto a un cauce.

Con respecto al hotel con 18 plazas y piscina en la finca de El Albardinal, en trámite de información pública, ‘Amigos del parque’ considera “curioso y chocante” que una ampliación con superficie “rehabilitable” de 110 metros cuadrados “se convierte en una edificación” de 220,40 metros cuadrados más sótano si no se añaden “los más de 150 metros de terrazas y pérgolas, o el espacio que ocupan la piscina, aparcamiento y viales”.“La superficie afectada se multiplica en varias veces, llegando a cifras de cuatro dígitos”, indica al tiempo que alega que la zona donde se quiere realizar esta actuación “tiene presencia humana muy escasa” en la actualidad y una “elevado grado de naturalidad, que es uno de los mayores atractivos del parque natural y su contribución a la biodiversidad”.

“Este tipo de proyectos turísticos sólo son compatibles con las zonas C3 y D del PORN ya que, que en zonas C3, sí especifica claramente que se permiten restauraciones de edificaciones para el desarrollo de actividades ligadas al turismo”, remarca. ‘

Amigos del parque’ señala la “excesiva presión humana” a que ahora está sometida la zona litoral del parque natural de Cabo de Gata y que, según subraya, con la autorización de este tipo de proyectos, se puede extender “hacia el interior que, al tratarse de una zona árida con las características propias de esta”, es “tremendamente sensible a impactos causados por la actividad humana, que además son de muy difícil o imposible recuperación”.

“En la actualidad, Cabo de Gata está sometido a una presión humana excesiva que esta poniendo en peligro los valores naturales que llevaron, en su día, a la Junta a declarar este espacio como protegido, por lo que consideramos que se debería de ser muy restrictivo, en especial con las actuaciones en suelo no urbanizable. teniendo en cuenta que existe suelo urbano y urbanizable donde se pueden ubicar las instalaciones hoteleras con impacto ambiental mucho menor”.