El Centro de Acceso Público a Internet CAPI de Barranquete, abierto en diciembre de 2026, ha contribuido a disminuir la llamada brecha digital prestando acceso a las nueva tecnologías de la información a un total de 775 personas desde el pasado mes de enero.

El fomento del uso de las TICs (Tecnologías de la Información y Comunicación) como alternativa de ocio; las clases de español con inmigrantes; apps y webs, y el apoyo escolar y ayuda en la búsqueda de empleo son las más demandas en este centro.

Estas actividades, que cuentan para su desarrollo con la figura de una dinamizadora, se han implementado en la situación actual de crisis sanitaria y pandemia con la ayuda en la gestión y demanda de las necesidades que reclaman sus usuarios.

Gestionado por la Federación Almeriense de Asociaciones de Personas con Discapacidad (FAAM) y financiado por la Junta de Andalucía, este centro participa activamente en la Comisión Local de Impulso Comunitario (CLIC),así como en el plan en su conjunto.

Impulsar medidas que permitan la intervención directa en zonas desfavorecidas de Andalucía es el objetivo que se persigue con su elaboración. El plan está enmarcado en la estrategia regional Andaluza para la cohesión e inclusión social que financia el Programa Operativo Fondo Social Europeo y la Junta de Andalucía (estrategia ERACIS) y lidera la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales de la Junta y el Ayuntamiento de Níjar.

El CAPI de Barranquete se ha constituido como un punto neurálgico de esta barriada. Muchos de sus vecinos acuden a diario a sus instalaciones para recibir formación en los distintos talleres y realizar gestiones on-line en las administraciones. El Ayuntamiento de Níjar cuenta con una comisión creada para este proyecto, que comparte la información para una mejor coordinación. Los asistentes a su última reunión pusieron en común las actuaciones como el fomento del uso de este centro entre todos los vecinos, para limar las desigualdades sociales existentes.

Se han creado grupos de interés temáticos para responder a las necesidades de los distintos colectivos. “Detectar sus intereses y darles respuesta es nuestro principal cometido” explica Ángeles María Moreno, dinamizadora de este CAPI. “Los talleres de empleabilidad suponen una de las mejores fórmulas para minimizar esas desigualdades, ya que formamos en habilidades que les ayudarán a encontrar un puesto de trabajo y con ello una mayor inclusión social”, amplia. El desarrollo de estos talleres tendrá continuidad en las fases del proyecto de la Comisión Local de Impulso Comunitario (CLIC).