Amigos del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar instan a las las autoridades competentes a que adopten las medidas necesarias para clausurar la cala San Pedro e impedir de forma efectiva su uso “en aras de evitar posibles contagios de coronavirus y dada la dificultad que supone velar por la legalidad” por su propia ubicación.

La Cala San Pedro es muy complicada de controlar “porque es de difícil acceso, ya que no se puede acceder por tierra con vehículos y hay que recorrer a pie un sendero estrecho de casi dos kilómetros, lo que dificulta la labor de la policía”, explican.

Según el PORN (Plan de Ordenación de Recursos Naturales del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar), la Cala San Pedro “no es un área litoral de esparcimiento (zonas B3) como son la mayoría de calas y playas no urbanas, sino una zona B1 (Áreas naturales de interés general), por lo que no tiene sentido permitir las actividades turísticas vinculadas al uso y disfrute de la playa,no al menos, como se está permitiendo”,· argumentan.

Las medidas de distanciamiento en las playas, control de aforo y el uso de mascarilla “ no se cumple en la Cala San Pedro, donde la gente deambula por allí a su libre albedrío. Muchos montan sus tiendas de campaña donde mejor les parece o donde buenamente hay un hueco que les permita hacerlo, sabiendo o sin saberlo”, recuerdan.

“El trasiego de embarcaciones con base en la población de Las Negras y las embarcaciones que hay fondeadas a menos de 200 metros de la orilla y por supuesto, no podían faltar las motos náuticas” es una especie de foto-fija que se repite cada verano y estas situaciones tampoco han faltado en los pasados meses de julio y agosto.