El llamado 'Spaghetti western', género cinematográfico de culto y con epicentro en Almería en la década de los años 60, vivirá el próximo sábado 14 un revival con una nueva edición de ‘Locos por el Western’ y la representación del a película ‘Por un puñado de dólares’.

Los Albaricoques y su entorno celebrarán entonces un pasado cinematográfico que cambió la vida de este pequeño núcleo vecinal de Níjar con un espectáculo y cine al aire libre, una actividad gratuita, que devuelven por un tiempo a los rodajes de los años 60 cuando esta barriada fue un plató y sus habitantes convivían a diario con el director Sergio Leone y un entonces desconocido Cleant Eastwood.

La elegida para esta edición es “Por un puñado de dólares”, una de las míticas películas de la ‘Trilogía del dólar’, junto con “La muerte tenía un precio” y “El bueno, el feo y el malo” que, dirigidas por el Sergio Leone, se rodaron hace más de medio siglo en estas localizaciones.

La experiencia de este año sucede a la que se vivió en 2018. Entonces tuvo lugar en el Cortijo del Fraile, con la representación de las escenas rodadas en este entorno de la película dirigida por Sergio Leone “Hasta que llegó su hora”, con Claudia Cardinale, Charles Bronson, Henry Fonda y otros grandes del cine, de la mano y buen hacer de especialistas y entendidos del western.

Se recordó entonces el 50 aniversario del rodaje de esta película y se inauguró la séptima señalética de “Albaricoques de Cine” junto al Cortijo del Fraile con las producciones cinematográficas que han elegido este escenario desde 1.968.

El ‘Spaghetti Western’, término fue acuñada por el periodista español Alfonso Sánchez puso a Níjar, en particular, y a la provincia de Almería, en general, en el mapa mundial del cine con películas de culto y sobremanera, La Trilogía del dólar, una serie de tres películas sin relación entre sí de la década de 1960, dirigidas por el director italiano Sergio Leone y con música del compositor Ennio Morricone.

Estas películas giran alrededor del personaje interpretado por Clint Eastwood, algunas veces conocido como Blondie (Rubio), o Manco, que dibujó el prototipo de hombre sin nombre: el mismo poncho, ropa y sombrero, y el mismo semblante.