Los fieles de la Parroquia de Campohermoso han sido invitado a peregrinar este domingo hasta el Santuario diocesano de la Virgen de la Cabeza de Monteagud y acudirán a venerar la Sagrada imagen-

Pasado el último domingo de abril, fiesta de la Virgen de la Cabeza, desde este Santuario Diocesano se ha organizado una serie de peregrinaciones durante los meses de mayo y julio para que los fieles devotos de la Virgen pueden acudir con sus pueblos a venerarlo y se les asigna un día a cada parroquia para hacerlo.

En mayo, de este modo, ya han peregrinado hasta el Santuario Benizalón, Benitaglia y Garrucha. El día 22 lo harán las de Macael, Tahal, Benitorafe, Alcudia de Monteagud, Cobdar y Chercos. La de Gérgal les tomará el relevo el 23. Turre, Mojácar, Bédar y Los Gallardos, el 29, y Albanchez y Lijar, el 30, cerrarán el mes. En junio continuarán la peregrinación Sorbas, Lucainena de las Torres Senes, Lubrín y Uleila del Campo.

El Rector y el Capellán del Santuario animan a peregrinar al Santuario y a ponerse a los pies de la Virgen de la Cabeza, a la que desde antiguo se viene invocando como Madre y Consuelo de Afligidos.

Localizado en el término municipal de Benizalón, el Santuario de Monteagud es todo un símbolo de la Sierra de los Filabres y elemento vertebrador de toda una comarca. Aparecida la virgen, según la leyenda, sobre una encina en el cerro del mismo nombre, el santuario ocupa el solar de una rábita musulmana que llamaban “Montahur” y es centro de peregrinación provincial.

La construcción de una ermita a la Santísima Virgen de la Cabeza corrió a cargo de los hijos de Benizalón sobre las ruinas del antiguo castillo medieval de Montahur, a finales del siglo XVI. La devoción creció y se organizó el último domingo de abril una romería -a imagen de la que se hace en el Santuario de Andújar, de donde proviene esta advocación, por medio de los pastores trashumantes. Catorce pueblos comarcanos concurrieron y se repartieron equitativamente los turnos para portar la imagen de la Virgen en la procesión.

El Obispo Orberá organizó el 15 de septiembre de 1878 una peregrinación a la que acudieron más de 15.000 devotos de toda la diócesis de Almería.