Las Refajonas de Níjar han convocado una reunión informativa con los padres que estén interesados en matricular a sus hijos en la escuela de baile infantil que este grupo se ha propuesto impulsar para niños/as a partir de 3 años. La reunión está prevista para el próximo día 19 a las 20:00 horas en la entrada del Centro de Artes EScénicas de la Villa de Níjar.

El municipio de Níjar cuenta con la Asociación Cultural Grupo de Refajonas de Níjar desde agosto de 1985 cuando media docena de mujeres nijareñas se liaron la manta a la cabeza y apostaron por su fundación. El principal fin de su creación fue el de recuperar el fandango de Níjar , un baile autóctono que se había dejado de bailar durante medio siglo.

Se trata de una pieza musical compuesta por carreras, malagueñas y fandangos, que tras el trabajo de aquellas mujeres se sigue bailando en el municipio junto a bailes de la zona también recuperados. El fandango de Níjar está compuesto de varias partes (carreras, malagueñas, fandangos).

Se trata de una danza de galanteo que baila la “refajona” al son que tocan y cantan los mozos animándolas a salir. Al aceptar el reto, no abandona hasta el final, hace sonar las castañuelas y es piropeada, entre tanto, por sus acompañantes. Agradecida, les da una palmada en la mano al retirarse. El peinado se compone de “moño de atrás”, con ocho cabos de pelo tejidos al modo de la pleita del esparto, y “tortas” (moños laterales) tejidas con cinco lazos.

El atuendo se completa con tres peinetas, flores y una enredadera natural a modo de broche. Es laborioso y rico, como el traje, que está cargado de gargantillas, collares y adornos. Sobre la falda magenta destacan los lazos o “colonias” (bandas blancas paralelas). Con mantón de Manila, este lujoso traje de fiesta tradicional se luce durante la feria de la Villa de Níjar. Ocho mujeres de esta Asociación Cultural le dedicaron su bailes a San Sebastián, copatrón nijareño, en las fiestas patronales de 2020.