“El Cortijo del Fraile tiene potencial de ser un símbolo vivo”

El Cortijo del Fraile “tiene el potencial de convertirse en un símbolo vivo del patrimonio compartido y un motor de transformación positiva”. Esta es una de las respuesta de la Coordinadora de Asociaciones de los Pueblos del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar al cuestionario formulado por el equipo encargado de la redacción del proyecto de rehabilitación de El Cortijo del Fraile entre la ciudadanía local.

Según esta Coordinadora, el Cortijo del Fraile, propiedad de la Diputación Provincial de Almería, “puede ser un lugar de encuentro intergeneracional, impulsando la identidad y el orgullo local y generar empleo a través de actividades sostenibles: astronomía, actividades de turismo ecoactivo; turismo cultural; fotografía de naturaleza; agroecología; ferias o talleres artesanales”.

Culturalmente, es “un espacio clave para recuperar la memoria histórica, la literatura, con la obra ‘Bodas de Sangre’ de Federico García Lorca, y las tradiciones locales y ambientalmente, puede ejemplificar modelos de gestión sostenible, integración con el entorno y educación ecológica; permacultura, por ejemplo”-

La recuperación del edificio, en total abandono durante muchos años, “resolvería el abandono de un bien de gran valor y también ofrecería respuestas concretas a los retos del territorio, apostando por un desarrollo inclusivo y resiliente” según la valoración de este colectivo vecinal.

El Cortijo puede contribuir a a la desestacionalización del turismo en la zona, “ofreciendo programación cultural estable durante todo el año (teatro, exposiciones, música, conferencias; implementando residencias artísticas y formaciones especializadas (arte, sostenibilidad, arquitectura rural, escritura); colaborando con centros educativos y universidades para crear intercambios, prácticas o investigaciones y promoviendo turismo de interior ligado a la experiencia rural, rutas históricas, astroturismo y senderismo interpretativo, que casi todas estas actividades ya son una realidad en el Cabo de Gata” opinan desde esta Coordinadora Vecinal.

Respecto al precio de acceso, este colectivo apuesta por una entrada de 5 a 10 euros para visitantes ocasionales, o una tarifa reducida o gratuita para vecinos, escolares y colectivos vulnerables o un sistema de “bono amigo” o “colaborador” anual, que ofrezca ventajas por apoyar el proyecto” sugieren.