Los nijareños renuevan su afición por el fuego en 'La Noche de los Chisqueros'
Las distintas pedanías se llenaron ayer de olor a pólvora como prólogo de la fiesta de San Antón que bendice a los animales
Nijar y sus pedanías cumplieron ayer con una de sus tradiciones más difusas en cuanto a sus orígenes y festejó con totala normalidad y el mismo entusiasmo que en ediciones anteriores la ‘Noche de Los Chisqueros’, como prólogo a la fiesta de San Antón, patrón de los animales.
Los nijareños, mediante a esta exaltación al ruido y a la pólvora, recordaron su afición al peligro, su amor al fuego y sus ganas enormes de divertirse, pese a todo y contra todo. A partir de las 14:00 horas de ayer, los vecinos lanzaron cientos de petardos y carretillas en las distintas pedanías del término municipal.
La jornada finalizó con una gran multitud de hogueras que fueron prendidas por familias, con la intención de que el nuevo año 2019 sea de suerte y los animales gocen de buena salud. Esta tradición se ha ido asentando a pesar de tener gran número de detractores que no encuentran demasiado sentido a esta fiesta.
Los 'chisperos' consisten en unas cañas que se rellenan de pólvora y alrededor se les lía fuertemente un hilo fino. Cuando se les prende fuego empiezan a dar vueltas de forma desordenada y siempre se orientan y dirigen hacia las personas u objetos que estén en movimiento. Los barrenos son parecidos a los chisperos pero en vez de cañas finas se introducía la pólvora en cañas de escobas, aumentando con ello el peligro.
Antiguamente, los mozos del pueblo “comenzaban los preparativos dos semanas antes y se reunían en una casa, generalmente alquilada, para confeccionar los chisperos. Actualmente, los chisperos ya no son fabricados por los jóvenes, se pueden comprar en las tiendas y no se reúnen con la antelación de antes para su preparación. Como quiera que están al alcance de mucha gente, se lanzan de forma masiva y consisten en una serie de materiales, todos ellos de pólvora, que los mozos hacen explotar.
La alcaldesa, Esperanza Pérez Felices, ha hecho público un bando en el que ha recordado del “gran peligro que entraña el manejo de estos artefactos pirotécnicos” y ha informado de las sanciones económicas contra los propietarios de establecimientos que venden este material sin la preceptiva autorización y de los lugares oficiales habilitados en cada pedania para “tirar los chisperos”.
Esta actividad es una tradición de tipo profana, aunque se mezcla con la celebración del día de San Antón, patrón de los animales y también del fuego, que es una fiesta religiosa. los materiales que se utilizan son chisperos, barrenos y toda clase de fuegos artificiales
Tradición con orígenes moriscos
Esta tradición tiene su origen, según las versión de algunas fuentes, en la época de las revueltas de los moriscos y posteriormente como reproducción de los enfrentamientos entre éstos y el bando de los cristianos antes de la expulsión definitiva. Otras teorías la sitúan tras la expulsión de los moriscos y la posterior repoblación del término municipal de Níjar, cuando llegaron a estas tierras almerienses familias de valencianos quienes trajeron consigo el gusto por las hogueras y por el lanzamiento de las famosas “carretillas.
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