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Arbolado
La tala de cuatro árboles en San José no ha gustado entre la población de este barrio costero y ha despertado la preocupación e indignación vecinal al compobar cómo máquinas y operarios municipales han acabado con algunos ejemplares, según ha quedado publicado en el último número de ‘Eco del parque’, la revista que publica y reparte de forma gratuita la Asociación ecologista Amigos del Parque Natural Cabo de gata- Níjar cada tres meses.
La Asociación de Vecinos de San José y El Pozo de los Frailes, “consciente de las escasas zonas verdes con las que cuenta la localidad y de la necesidad de arbolado”, dirigió un escrito al Ayuntamiento de Níjar poniendo en su conocimiento el “rechazo vecinal colectivo a esta medida”. El Ayuntamiento de Níjar procedió a la tala de “cuatro grandes árboles en estas barriada, todos ellos con una antigüedad muy superior al medio siglo, que estaban plantados en una calle y en el Parque de La Molina” según los vecinos.
En el comunicado remitido al consistorio nijareño, esta Asociación explica que “la tala ocurre en una localidad nijareña que sufre de forma especial los efectos de un clima extremo y de sequía, y donde la actuación de los servicios municipales para la poda y cuidado del arbolado existente brilla por su ausencia”, valoran.
La Asociación, en su escrito, pidió a las autoridades municipales “la inmediata restauración del daño causado por la tala de los cuatro árboles con la plantación de otros cuatro árboles de similares características, envergadura y capacidad de sombraje, en lugares próximos a los lugares donde estaban los árboles que se han talado”.
Además, solicita la adopción de las medidas necesarias para la poda y el mantenimiento de todos los árboles existentes en el espacio público, «y de manera especial en el Parque de La Molina, donde se están produciendo situaciones de grave riesgo para el vecindario, por la falta de poda del arbolado”.
La Asociación de Vecinos de San José y El Pozo de los Frailes hace un llamamiento al Ayuntamiento para que frene radicalmente la tala de árboles y que, por el contrario, “desarrolle una política municipal que fomente la creación de nuevas zonas verdes y la plantación de más arbolado”.
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