Níjar

Lo que el viento no fue capaz de llevarse del Parque Natural

  • Cabo Gata y Vejer de la Frontera son los únicos puntos de Andalucía con molinos de viento.

El paisaje del Parque Natural Cabo de Gata- Níjar está salpicado de construcciones humanas y los molinos de viento se alzan entre éstas. Su presencia, abandonada en muchos casos, informa de la falta de agua y de la fuente de energía que proporcionaron las fuertes corrientes de aire de la zona para moler el trigo.

Aunque también hubo ejemplares de molinos hidráulicos, junto al cauce del Río Alías, la inmensa mayoría eran de viento. El Parque Natural y la localidad gaditana de Vejer de la Frontera son los únicos puntos donde predominan este tipo de construcciones, atípicas en Andalucía.

Un total de 28 molinos son los que aún perduran en el término municipal de Nijar, aunque hay constancia de la existencia de al menos otros doce repartidos en el resto de la provincia. De este número, 17 están en el Parque Natural de Cabo de Gata- Níjar. Están recogidos en un catálogo que, además de fotografías de cada uno, incluye unas pequeñas notas del estado en que se encuentran. Los hay que han sido transformados en corrales, trasteros o viviendas, pero el estado general es de ruina.

Hasta finales de la primera década de este siglo, las administraciones no comiencen a rehabilitar algunos molinos de viento en el Parque Natural. En Níjar, son cuatro: los harineros de Fernán Pérez, Pozo de Los Frailes, Las Negras y Collado de Los Genoveses, y uno en el término municipal de Carboneras.

Al del Pozo de Los Frailes se le sustituyó la maquinaria original por la del Molino de los Martínez. Está en un llano donde se sembraba cereal, y se caracteriza por tener una torre más estilizada que otros molinos, con la base y la parte alta prácticamente del mismo tamaño.

El de Collado de los Genoveses también fue restaurado tras su catalogación como Bien de Interés Cultural. Su posición, en un collado entre San José y El Campillo de los Genoveses, le convierte en un emblema paisajístico de la zona. El de Las Negras, restaurado por la Junta, ejerce de oficina municipal de información turística.

El molino de Manuel Gil, conocido como el de Fernán Pérez, está en un cerro junto a un cortijo y un aljibe, formando parte de un conjunto de la arquitectura tradicional del Parque.

El molino de viento de Carboneras, restaurado y adquirido por este ayuntamiento, es el único molino de viento de titularidad pública. Está en el casco urbano, en el Cabecico del Aire, y es una de las señas de identidad del municipio.

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