El paso de la Virgen de Fátima hace desaparecer un kilómetro y medio de alfombra de serrín en Tíjola

El ruido de las tracas marcaron, alrededor de las 19:00 horas de esta tarde el momento álgido de la liturgia en honor a la Virgen de Fátima en la localidad almanzorí de Tíjola, en ese instante la pólvora comenzaba a desintegrar la espectacular alfombra de serrín y hierba que los propios vecinos del municipio habían elaborado con titánico esfuerzo durante esta misma mañana. Familias y asociaciones han estado trabajado durante alrededor de cinco horas para llenar de color hasta un kilómetro y medio de calles, marcando el camino que posteriormente seguiría la imagen en su salida en procesión y tras la cual desapareció por completo, sin quedar apenas rastro del enorme trabajo que la población tijoleña habría desempeñado.

“Esta es una fiesta que cada vez va a más, tal y como hemos podido comprobar una vez más con la importante afluencia de personas que han participado en la festividad. La jornada de hoy ha sido increíblemente fructífera, tanto por los diseños de los vecinos que han sido espectaculares como por la convivencia que se ha generado durante todo el fin de semana”, afirma Juan Manuel Gómez, concejal responsable, que manifestaba también su alivio porque las previsiones de lluvia finalmente no se hubiesen cumplido se haya podido desarrollar la jornada con normalidad.

Los vecinos se han volcado con la elaboración de la alfombra que ha decorado majestuosa las calles de Tíjola y hasta el último centímetro del recorrido habitual estaba cubierto de serrín creando simétricos y coloridos patrones. La convivencia que se genera mientras los vecinos colaboran para decorar sus calles compensa la tristeza de verla desaparecer tras el paso de la virgen.