La VII Semana Pirata de Almerimar celebraba ayer domingo una de las actividades más importantes de este evento, que contó con la presencia de cerca de 5.000 personas. Se trató del gran 'Desembarco Pirata', recreado por Alejú Servicios Culturales que este año estuvo orientado principalmente a los niños, de manera que fueron las voces infantiles quienes, junto a un grupo de titiriteros que interpretaron dos romances populares, condujeron la historia del desembarco protagonizado, además, por mujeres, corsarios y bucaneros.

Este año el desembarco estuvo centrado en un desembarco fechado en 1552 cuando dos piratas planean un ataque a la Costa de Malerva y secuestran a 20 mujeres y niños, pidiendo por su rescate la cantidad de 5.555 ducados. Esta escenificación tuvo como escenario la Playa de Poniente. LA actividad arrancó pasadas las 20:00 horas de la tarde. En ella se emplearon espadas de verdad, efectos especiales y material pirotécnico de fuego frío, sin ruido y que no manchaba.

Posteriormente, dio comienzo desde el arenal, las dársenas del Puerto Deportivo, calles y plazas de esta localidad un gran pasacalles que contó con varios espectáculos de no más de 15-20 minutos de duración. Este lo abrió el grupo de animación Kalesi seguido de la Agrupación Amasal y Cristo del Amor; Aribaldi Circus, que llevó a cabo un espectáculo de fantasía de sirenas y piratas en el que se colgaron desde una altura de ocho metros; el malabarista y payaso 'Antoñito Huevo Frito'; Calerón y Cía, con números de fuego y saltos; y Lunas de Oriente con coreografías de fuego.

Para esta edición fue diseñado un gran final del pasacalles en la Plaza Batel que contó con la proyección de varios videos que reflejaban la realidad de Almerimar y de El Ejido desde diferentes perspectivas. Fueron más de 200 personas las que participaron durante todo el desembarco y el pasacalles. Ayer, previamente a la recreación y pasacalles, se celebró también un Mercado Pirta.

Los corsarios, calaveras, espadas y sombreros tomaron desde el pasado martes, y hasta ayer con el Desembarco Pirata, el núcleo costero de Almerimar. La Junta Local en colaboración del Ayuntamiento de El Ejido diseñó la VII Semana Pirata en la que han podido participar tanto turistas como residentes de todas las edades. Este gran evento lúdico y cultural se convirtió a lo largo de todas las jornadas en una cita obligada para muchos por su originalidad y por estar inspirada en episodios de la historia de la costa ejidense, aspectos que la convierten en una de las propuestas de mayor concurrencia del calendario estival.

En cuanto al programa de actividades, esta Semana arrancó en la noche del martes con la proyección de la Película 'Piratas del Caribe' en el Parque Brisamar. Los más pequeños de la casa pudieron disfrutar el miércoles de la Fiesta del Agua y del Tobogán Kamikace que se instaló en el Campo de Rugby de Almerimar.

El jueves por la tarde hubo juegos populares y cintas en este mismo emplazamiento y a las diez de la noche, la Plaza Varadero acogió el original musical 'Clasicienta'. El viernes se inauguró un 'Mercado Pirata' en la calle Galeón, con numerosos puestos de gastronomía, bisutería, artesanía o decoración. Ya por la noche, la música llegó con el concierto que ofreció Enrique Durán en la Plaza Batel. El sábado por la mañana los niños y niñas pudieron formar parte de la iniciativa 'En busca del tesoro', que se desarrolló por las inmediaciones del Lago Victoria y por la noche, a las diez, continuó la buena música con Mari Gómez Duo. De igual manera, la organización también preparó concursos de 'Decoración de Locales' y de 'Disfraces Jack Sparrow' para adultos y niños, en ambos se premió la originalidad y creatividad.

En todas las actividades que han perfilado esta VII Semana Pirata de Almerímar, tanto los propios vecinos de la zona, como las miles de personas que eligen este destino para sus vacaciones, lo han pasado en grande, sumergiéndose en parte de la historia de este punto del Poniente almeriense, con recreaciones que le han hecho viajar en el tiempo.