Precauciones ante la presencia del virus del Nilo en Mojácar y Pulpí

El delegado de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, Juan de la Cruz Belmonte, ha visitado este lunes los ayuntamientos de Mojácar y Níjar, dos de los últimos municipios almerienses, junto a Zurgena, donde la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica ha detectado circulación del virus del Nilo occidental (VNO) en mosquitos 'Culex pipiens' en las trampas colocadas.

El delegado ha explicado que se han reforzado los tratamientos de desinsectación, al mismo tiempo que la Junta se pone a disposición de los ayuntamientos y las empresas encargadas "para la coordinación y ayuda en cualquier tipo de consulta de salud pública".

Belmonte asegura que lo más importante es que "hemos detectado la presencia de estos mosquitos antes de que se produzca la transmisión en humanos". Así, se pueden establecer las medidas necesarias, tanto desde los ayuntamientos como a nivel particular, para la protección frente a la picadura de estos mosquitos. No obstante, el delegado hace un llamamiento a la calma asegurando que "el 80 % de las picaduras de mosquitos transmisores del virus del Nilo occidental son asintomáticas". Por otra parte, el 19 % de los casos presentan síntomas pseudogripales y autolimitados de dos a cinco días, y menos del 1 % pueden desarrollar "problemas mayores".

Consejos para evitar las picaduras de los mosquitos

El responsable provincial de Salud recomienda la utilización de repelentes que contengan DEET e icaridina; vestir manga larga y pantalones claros, especialmente al anochecer y al atardecer, cuando los mosquitos son más activo; utilizar mosquiteras en ventanas, puertas y sobre la cama, preferentemente tratadas con insecticidas; eliminar el agua estancada en macetas, cubos, bebederos de animales, neumáticos viejos, piscinas sin uso y demás, ya que son criaderos de mosquitos.

También recomienda mantener limpios y con cloro las piscinas y fuentes ornamentales; instalar o reparar las mallas en ventanas y puertas para impedir la entrada de los mosquitos; evitar la exposición de personas inmunodeprimidas, ancianas o embarazadas durante los picos de actividad de los mosquitos (atardecer y amanecer); proteger a los caballos, con estabilización en horas de actividad de los mosquitos; y, sobre todo, participar y colaborar en campañas municipales de fumigación y control larvario.