La aprobación de los presupuestos de 2020 de los ayuntamientos de Canjáyar y Santa Cruz de Marchena, con poblaciones por debajo de 1500 habitantes en el primer caso y de tan sólo 208 vecinos en el segundo, han alcanzado la condición de definitiva después de haber superado su exposición pública sin la presentación de reclamaciones contra sus respectivos acuerdos plenarios.

Canjáyar gestionará este ejercicio un presupuesto, equilibrado en ingresos y gastos, de 1.267.268 euros. El capítulo 4, dedicado a las transferencias corrientes, es el de una mayor cuantía en el cuadrante de ingresos con una previsión de 788.914 euros. Le sigue el capítulo 1, el de los impuestos directos, con 291.700 euros. La suma de esta dos partidas supera el 1 millón de euros y se acerca al conjunto de ingresos presupuestados.

En el cuadrante de gastos, las dos partidas de mayor cuantía son las de compra de bienes y servicios, con 741.359 euros, y la nómina del personal, que suponen un desembolso de 407.391 euros. La capacidad municipal en inversiones reales se limita a 12.457 euros y la suma de las transferencias corrientes y de capital absorben un gasto conjunto de 94.194 euros.

La plantilla de personal para 2020 es de 9 empleados. La nómina incluye la secretaría-intervención de habilitación nacional un administrativo y un auxiliar, en los funcionarios de carrera; dos operarios de servicios múltiples, un limpiador-conserje CEIP, como personal laboral fijo y tres limpiadoras como personal laboral con duración determinada.

Canjáyar arrancó 2019 con una población de 1.214 habitantes, según su padrón municipal, entre 641 hombres y 573 mujeres. Con respecto a 2018, ganó 12 censados. Con todo, este municipio ha perdido población de una forma lenta pero progresiva desde el inicio de este siglo, en un numeró de 453 personas.

Por su parte, Santa Cruz de Marchena, uno de los 14 pueblos menos poblados de la provincia con 208 vecinos al 1 de enero de 2019, manejará este año un presupuesto de 403.300 euros en ingresos y 395.438 euros para gastos, con un superávit estimado de 7.862 euros entre ambos conceptos. Las operaciones corrientes, impuestos directos e indirectos, tasas de precios públicos y transferencia corrientes, representan la parte más importante del capítulo de ingresos, con 342.900 euros presupuestados.

En el capítulo de gastos, la compra de bienes y servicios y los gastos de personal acaparan 245.406 euros. El consistorio ha reservado una partida importante, cuantificada en 102.400 euros, para la ejecución de proyecto de inversiones reales en la localidad.

La plantilla municipal de este pequeño municipio consta de tres personas entre un un administrativo titular, una limpiadora y un auxiliar administrativo. La concejala delegado como alcaldesa, Elena Tijeras Martínez, tiene un salario base de 22.778.63 euros anuales. Es el único cargo retribuido del equipo de gobierno del PP que suma cuatro de los cinco miembros de la corporación. El quinto pertenece al PSOE que sumó ocho votos menos en las últimas elecciones de 2019. En las elecciones municipales de 2015, la diferencia fue de 10 votos.