Los tres toreros en el inicio de las fiestas de Santa Ana, en Roquetas de Mar, por la puerta grande

El festejo taurino que abría las fiestas en honor a Santa Ana de Roquetas de Mar, uno de los referentes más importantes de la provincia, traspasando fronteras provinciales e incluso nacionales, ha ofrecido lo esperado en el ruedo. El toreo a caballo tremendista de Diego Ventura, que ha llegado a los tendidos pronto a pesar de la falta de fuerza de sus oponentes, los dos toros que tuvo enfrente, a los que costó mucho sacarlos de tablas. Su rejoneo alegre, con banderillas a una y dos manos y cortas e incluso quitándole la brida al caballo fue premiado con tres orejas en total y salida a hombros por la Puerta Grande, al igual que sus compañeros de cartel.

El Fandi, tras 25 años de alternativa, se mostró en estado en estado puro con un público entregado que solicitaba su toreo tremendista , de cara a la galería: pases de rodillas, de adorno, desplantes, banderillas corriendo hacia atrás para reunirse en la cara del astado e incluso se encarándose con la afición animándoles para que aplaudieran: Fandi en estado puro. Y el público enloquecido pidió y consiguió las dos orejas e incluso en el segundo hubo fuerte petición de rabo. Sorprendentemente al primer toro le daban la vuelta al ruedo cuando todos eran de poco trapío, muy aquerenciados en tablas, nobles, metiendo la cabeza, pero con poca bravura. Castella, por su parte, se mostró tal cual es, lo contrario de su compañero de cartel.

Los dos toros de Jandilla que tuvo en frente se dejaban hacer aunque, insisto, con poca codicia y transmisión. En el primero cortaba una oreja tras una faena de corte clásico, muy en su línea, con sentidos naturales, manoletinas y largos pases de pecho, con un toreo muy encimista para que el toro no se le fuera a tablas. Lo dicho: triple Puerta Grande.