El reto de la cucaña vuelve a concitar una gran expectación en El Puerto de Roquetas
Este desafío es uno de los puntos de interés de las fiestas de este barrio por su enorme tirón popular. Francisco Jesús Padilla Callejón ha sido el ganador de esta edición
La cucaña es una de atracciones de las fiestas del barrio de El Puerto con motivo de las fiestas de Virgen del Carmen y Santa Ana. Lo es porque deja siempre unos momentos espectaculares, por su amplia trayectoria en el tiempo y el desafío de los participantes a las leyes de la gravedad y por el numeroso público que arrastra su celebración cada año.
El concurso es tan simple en su mecánica como complicado es consumarlo con éxito. Los participantes intentan hacerse con alguna de las dos banderas ubicadas en el extremo de un mástil engrasado, una prueba no apta para todos que termina en numerosas ocasiones con la mayor parte de los osados escaladores sumergidos en el agua. Como en otras ocasiones, han sido muchos los que han abarrotado los muelles del puerto de Roquetas de Mar para presenciar las peripecias de los concursantes y ver en vivo y en directo la cucaña.
Otras muchas personas siguieron el transcurso del juego a bordo de diferentes embarcaciones o, simplemente, subidos en colchonetas o kayaks. Esta prueba consiste en colocar un palo inclinado cubierto de grasa con dos banderas al final que significan el primer y segundo premio, las de España y Andalucía respectivamente. La cucaña se erige en una singular tradición que representa una inequívoca seña de identidad roquetera, en la que valientes deben mantener el equilibrio encima del mástil instalado en la lonja, para intentar coger una de las dos banderas.
En esta ocasión ha sido Francisco Jesús Padilla Callejón quien hizo con la bandera de España sin que la enseña se cayera al agua, lo que conlleva un premio en metálico, aunque todos los participantes demostraron una gran habilidad para desafiar la gravedad y mantener el equilibrio.
Por acontecimientos como este, y la solemne procesión, entre otros muchos actos, estas fiestas de El Puerto están Declaradas de Interés Turístico Nacional de Andalucía. El cortejo procesional más esperado por los fieles del Puerto y, por extensión, de Roquetas de Mar, partió desde la Parroquia de San Joaquín y Santa Ana con destino al Faro de Roquetas , donde se realizó otro de los rituales arraigados en el municipio con la llegada de los festejos de julio. Se trata del Lavado de Cara a las imágenes sagradas, que es realizado por una persona escogida por sorteo. También se sorteó la recogida del agua. El alcalde, Gabriel Amat, participó como cada año de forma activa en esta tradición, que certifica el fervor marinero de un municipio que ha mirado siempre al Mediterráneo y que hasta lo lleva en su propio nombre.
Ambos eventos fueron seguidos masivamente tanto por vecinos de Roquetas de Mar como por numerosos turistas y visitantes, que pudieron vivir en primer persona la tradición más pura de esta localidad. Las fiestas finalizaron bien entrada la madrugada, tras cuatro intensas jornadas en las que se han celebrado verbenas, actividades deportivas, conciertos, teatro, torneos, juegos... y en un gran ambiente de convivencia.
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