El programa de custodia de llaves de Roquetas, un servicio que salva vidas

Lejos de estar únicamente para ‘poner multas’, la Policía Local de Roquetas de Mar vela, entre muchos de sus servicios, por la seguridad de aquellas personas mayores que han solicitado, desde que está en vigor el programa, la custodia de las llaves de sus domicilios, un servicio que casi cumple ya una década desde que fuera implantado en el municipio.

Los agentes locales roqueteros prestan este servicio desde el año 2010. Se trata del Programa de Custodia de Llaves, una labor humanitaria que tiene como fin ayudar y salvaguardar a las personas mayores y con discapacidad del municipio que viven solas. La iniciativa solidaria pertenece a un convenio puesto en marcha por el Ayuntamiento de Roquetas de Mar con la empresa que dirige el servicio municipal de Teleasistencia.

A través de esta idea se facilita la intervención en el domicilio de los vecinos en aquellas situaciones que sea necesario. “El servicio de Teleasistencia lo que hace es gestionar una alarma de un ciudadano, de personas necesitadas o impedidas que viven solas y en el momento que solicitan esa ayuda, pulsan la alarma y a nosotros nos envían un código, que es el que tenemos marcado en sobres precintados y guardadas dentro de la caja”, asegura el oficial de policía que dirige el servicio, quien añade que “nosotros no sabemos ni el nombre ni los datos del solicitante. Nos personamos en el domicilio y, si no responden a la llamada, es cuando desprecintamos el sobre y accedemos a la vivienda”.

La iniciativa, aseguran fuentes municipales, se encuentra bien asentada desde el momento de la implantación, ya que los vecinos cada vez cuentan más con esta ayuda. De hecho, “de todas las llamadas que podemos recibir en la terminal, el 20 o el 30% pertenece a este servicio”, afirman desde la Policía Local. Además, en temporadas estivales la demanda del servicio se incrementa exponencialmente”, detalla el oficial.

“Las demandas son de todo tipo, a veces por necesidades médicas, otras para constatar que la persona esté bien. Algunas son personas tan mayores que ni siquiera escuchan las llamadas o a veces se da el caso de que están en un momento impedidas o, por desgracia, como son personas mayores, han fallecido”.

Toda la información queda reflejada en un libro externo, donde escribimos todos los datos al completo y además, los mismos se quedan también guardados de forma digital”, detalla el agente. De esta forma se asegura la confidencialidad de las personas que utilizan este servicio y la tranquilidad de que en ningún caso nadie puede manipular las llaves de acceso a sus domicilios, salvo para el objetivo del propio programa de custodia.