Tierra Sonora reúne a más de 300 personas en Lucainena de las Torres

Filabres

Los asistentes vivieron una noche mágica con música, circo, cultura y emoción en uno de los pueblos más bonitos de España

El XII Juergas Rock Festival de Adra reunirá a más de 50.000 personas hasta este próximo sábado

Una de las actuaciones de Tierra Sonora.
Una de las actuaciones de Tierra Sonora. / José María Cortés

El municipio de Lucainena de las Torres acogió el evento Tierra Sonora, una propuesta cultural que se combinó música de autor, electrónica, circo y participación comunitaria en una jornada multisensorial sin precedentes. La iniciativa congregó a más de 300 asistentes en una cita que unió artistas locales y nacionales con el entorno rural como escenario único.

El pianista y compositor Salvador Martínez fue el encargado de abrir el espectáculo con una propuesta escénica cargada de simbolismo. A través de proyecciones, narraciones personales y piezas como “La Sirena”,”Luz” y “Capricho Andaluz”, entre otras que lograron conectar emocionalmente con el público, cautivando desde el primer silencio hasta el último acorde. Cerró su presentación con dos temas del disco Echa a Volar, acompañado por una artista invitada en “Un mundo nuevo”.

Uno de los momentos más destacados fue el reconocimiento al alcalde Juan Herrera Segura y su equipo, por su compromiso con la cultura en Lucainena de las Torres y la habilitación de espacios para eventos innovadores.

Tras la actuación de Salvador Martínez, la Orquesta Fénix tomó el relevo con un repertorio festivo que hizo bailar a personas de todas las edades al ritmo de rock, merengue, pop y reguetón. La celebración incluyó rifas, tapas y participación popular, generando un ambiente de alegría y comunidad entre vecinos y visitantes.

La madrugada quedó en manos del reconocido DJ Sebas Delgado, que llegó directamente desde las mejores terrazas de Almería e Ibiza para cerrar la noche al ritmo de House. Acompañado del colectivo Circoloco Teatro, se presentó un espectáculo visual con telas aéreas, fuego y juegos de luces que sorprendió incluso a los más jóvenes. El evento se prolongó hasta el amanecer, dejando una sensación compartida de haber vivido algo extraordinario en pleno corazón de la sierra almeriense.

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