La Comisión Mixta del 1,5% Cultural, presidida por el secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Pedro Saura, y compuesta por representantes del Ministerio de Transportes, Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y del Ministerio de Cultura y Deporte, elevó este lunes su propuesta para la financiación de 28 nuevas actuaciones en Andalucía como consecuencia de la convocatoria publicada en enero de este año.

Entre los proyectos candidatos estaban las obras de urbanización de la zona de acceso al yacimiento del Espíritu Santo de Vera y de un edificio de ingreso al mismo. Pero la comisión no ha valorado lo suficiente el proyecto veratense que ha quedado fuera de las subvenciones. De hecho, en Almería solo se ha aprobado una actuación: la segunda fase de la recuperación de la fortaleza hispano musulmana castillo de Tabernas.

El Ayuntamiento de Vera presentó su candidatura para continuar con la puesta en valor del yacimiento del Espíritu Santo comenzada en 2018 con motivo del quinto centenario de la destrucción de la ciudad medieval de Bayra por culpa de un terremoto. El proyecto del Consistorio veratense planteaba la urbanización de la zona de acceso al cerro, hoy en día muy degradada, así como la construcción de un edificio de acceso para las visitas.

Para optar a la subvención del Gobierno, que habría supuesto un 70% de la inversión total, el Ayuntamiento de Vera adquirió a finales de junio los terrenos del cerro del Espíritu Santo, hasta ahora propiedad de la familia Pérez Ugena. Ser propietario del yacimiento era uno de los requisitos exigidos para hacerse con la ayuda estatal. Para ello, el Consistorio realizó una permuta por seis parcelas urbanizables en Cabuzana (calle Río Gualdalquivir), una de las zonas de mayor valor del municipio, además del pago de 18.853,53 euros resultantes de la diferencia de valor entre los bienes a permutar, según la tasación realizada.

Con este acuerdo, el Ayuntamiento de Vera se hizo con una finca de 45.905 metros cuadrados de superficie de suelo, que incluye el yacimiento del Cerro del Espíritu Santo, declarado Bien de Interés Cultural, categoría de Zona Arqueológica, en 2006. Además, obtuvo otra parcela cercana, ubicada en el Camino Viejo de Garrucha, de 1.522 metros cuadrados y en donde se construirán aparcamientos para uso de la ciudad deportiva y los vecinos de la zona.

Se pretende urbanizar la zona de acceso al cerro, muy degradada actualmente.

Un proyecto de 345.000 euros que queda en el aire

En el mismo Pleno en el que se aprobó la compra de los terrenos el Ayuntamiento también hizo las gestiones necesarias para dotar de partida presupuestaria el proyecto. Mediante una modificación de los presupuestos de 2020 se incluyó una partida de 103.726 euros para pagar el 30% del coste total de las actuaciones, presupuestadas en 345.755 euros. La intención era que el Gobierno aportase el otro 70%(242.028 euros)a través del 1,5% Cultural para patrimonio.

No obstante, al haber quedado descartado el proyecto veratense ahora esta nueva fase de la puesta en valor del yacimiento del Espíritu Santo queda en el aire. El Consistorio podría aprobar una partida por el total del coste de la obra en el presupuesto de 2021 o también intentar de nuevo optar a una subvención. Diario de Almería ha intentado conocer cuáles son los planes futuros del Ayuntamiento de Vera al respecto pero por el momento no ha obtenido respuesta.

Cabe recordar que en en 2018 se llevó a cabo la primera fase del proyecto de consolidación del yacimiento del Espíritu Santo con una inversión cercana a los 200.000 euros. Unas obras realizadas con motivo del quinto centenario de la destrucción de la ciudad por un terremoto y que supusieron más de medio año de trabajos.

Uno de los restos de la antigua muralla, durante las obras realizadas en 2018.

Los trabajos de esta primera fase se centraron en seis sectores o zonas diferentes, correspondientes a restos de muralla y bases de muros: el aljibe-ermita, la cimentación de la zona denominada mezquita (restos de una vivienda), torre norte, las murallas noroeste y suroeste y la alcazaba. Se componen principalmente por tapial, mortero de cal, mampuestos, y en algunos restos, sillares fabricados con la arenisca del propio terreno. El estado, en la mayoría de los casos, era lamentable, debido a que durante 500 años la lluvia, el viento, los terremotos y las pisadas de hombres y animales habían ido deteriorando los restos existentes.

Además de la consolidación de las cabezas de muros y paramentos verticales, durante esta fase de la recuperación de Bayra se realizó un desbroce controlado de la vegetación que ocultaba los restos de la vieja ciudad. “La visión lejana del cerro ha mejorado mucho, ahora se vuelve a sentir la alcazaba, no solo la imagen del Sagrado Corazón”, reconocía entonces Gerardo Úbeda, arquitecto del proyecto.