Avanzan a buen ritmo los trabajos de restauración para recuperar dos símbolos históricos de Vera

El Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH) se encuentra inmerso desde el pasado mes de abril en unos trabajos de intervención para restaurar el Pendón Real y un valioso Libro de Actas del siglo XVI, que son dos importantes piezas del patrimonio documental e histórico de Vera.

Para hacer un seguimiento a la intervención, el alcalde de Vera, Alfonso García Ramos, y Antonio Jesús Soler Castaño, concejal de Cultura y Patrimonio, se han desplazado a Sevilla donde acompañados por el director general del IAPH, Juan José Primo Jurado, y del equipo técnico del centro de intervención, han podido conocer el estado así como el avance de los trabajos en estas obras, ambas pertenecientes al archivo municipal del Ayuntamiento y que forman parte del legado de esta localidad del Levante Almeriense.

La restauración de estos elementos es una intervención muy necesaria ya que muestran un deterioro evidente causado por el paso del tiempo, motivo por el que se están llevando a cabo estas labores de reparación mediante las que se pretende preservar su esplendor original.

El Pendón Real de Vera, elemento central de este proyecto, es una reliquia confeccionada en tela de damasco carmesí y adornada con escudos de armas. En la década de 1990 fue enmarcado para su conservación y, desde entonces, preside habitualmente el Salón de Plenos del Ayuntamiento. Esta pieza se vincula a los Fueros de Vera otorgados por los Reyes Católicos en 1494, aunque algunos estudios sugieren que los elementos heráldicos del pendón corresponden al reinado de Felipe V. En cualquier caso, su valor histórico y simbólico para el municipio es indiscutible.

Además del pendón, el proyecto incluye la restauración de varios libros de actas de pleno del siglo XVI, unos documentos imprescindibles para el estudio de la historia administrativa tras la Reconquista y unos escritos muy preciados del archivo documental municipal.

El Ayuntamiento de Vera reafirma su compromiso con la preservación y difusión de su patrimonio, garantizando que estas piezas históricas perduren en el tiempo. Así, tanto el Pendón Real, símbolo identitario de la ciudad, como el Libro de Actas, testimonio de la vida administrativa del municipio en el siglo XVI, son ya objeto de un proceso de conservación que garantizará su protección y accesibilidad para las futuras generaciones.