El baloncesto y la solidaridad juegan un partido contra la leucemia infantil en Vera

El baloncesto y la solidaridad se dieron este fin de semana de la mano en Vera para demostrar que el deporte va mucho más allá de la competición mediante una iniciativa solidaria para combatir el cáncer infantil.

El Club Deportivo UPLA se ha sumado a la lucha haciendo lo mejor que saben hacer, encestar canastas. A través de los diferentes partidos disputados durante estos días por las diferentes categorías del club, se han recaudado fondos para apoyar la labor de la Fundación Unoentrecienmil, una organización dedicada a impulsar la investigación para la curación de la leucemia infantil.

Cada balón que pasó por el aro gracias a uno de los jugadores locales, se convirtió en un apoyo para tratar de acabar con esta enfermedad que afecta a tantos niños y niñas. La intención fue encestar cuántas más canastas mejor, porque cada una de ellas se transformó en un euro destinado a la lucha contra la leucemia.

Los jugadores del CB UPLA, mediante los encuentros llevados a cabo este fin de semana en varias localidades almerienses lograron más de 450 canastas, que se han convertido en una donación cercana a los 500 euros para la fundación.

Además, con esta iniciativa solidaria ‘Uno entre Cien Mil’, no sólo se trató de recaudar dinero, si no que también se consiguió generar conciencia sobre la realidad de esta enfermedad en el día a día, utilizando el baloncesto como vehículo para contribuir a la causa solidarias.

La jornada benéfica fue todo un éxito gracias a la participación activa de jugadores, familias y seguidores, quienes fueron piezas claves gracias a su espíritu de solidaridad y de unidad que se transmiten mediante el deporte cada fin de semana.  El deporte nos enseña que trabajar en equipo puede lograr lo imposible, gracias al esfuerzo compartido. 

Por su parte, el CB UPLA reafirma con esta acción su compromiso social como entidad, demostrando que el deporte no solo entretiene, sino que también puede salvar vidas, ya que cada canasta encestada fue un paso más para combatir la leucemia infantil.