La imagen de la Virgen de las Angustias, patrona de Vera, saldrá de la ciudad en unos días para ser restaurada en el taller del escultor Juan Manuel Miñarro, en Sevilla. La talla, de finales del siglo XVII, presenta algunas grietas en su policromía, en brazos y piernas, así como algunos problemas estructurales que hacen necesaria una actuación urgente.

La patrona de Vera recorrerá más de 400 kilómetros por carretera, con un sistema de sujeción especial diseñado por la propia hermandad, y siempre acompañada por miembros de la misma.

Una vez que llegue al taller, se le realizarán diferentes pruebas diagnóstica con la última tecnología para estudiar en detalle los problemas que presenta y así diseñar cómo será la restauración. Según explica Antonio Martínez, hermano mayor de la Ilustre y Venerable Hermandad de Ntra. Sra. la Virgen de las Angustias, “al tratarse de una imagen procesional es necesario procurarle la máxima estabilidad posible”. Cabe recordar que la patrona sale a la calle el 10 de junio, coincidiendo con su festividad, así como el Viernes Santo, tanto por la mañana como por la noche.

Procesión de la Virgen de las Angustias en junio.

Esta será la segunda vez en la historia en la que la talla salga del municipio, al menos que se tenga constancia. La primera fue en 1939, tras la Guerra Civil, también para una restauración, aunque esta vez en Valencia. En 2006 se llevó a cabo sobre ella otra restauración consistente en la consolidación y limpieza de la policromía.

Actos de despedida

Con motivo de la retirada al culto de la Virgen de las Angustias por unos meses, la hermandad ha convocado unos actos de despedida para este sábado. El camarín de la patrona permanecerá abierto para que todos los fieles que lo deseen puedan acercarse a ella y besar su manto, en horario de 11:00 a 13:00 y de 18:00 a 21:00 horas.

Asimismo, a las 19:00 horas se celebrará una solemne eucaristía de despedida, en la ermita, oficiada por el párroco Carlos Fortes. Durante el transcurso de esta misa se explicará brevemente los motivos por lo cuales la Virgen tiene que ser restaurada, estando la Hermandad a disposición de los fieles para todos aquellos que quieran estar informados. Actuará también el coro parroquial.

Procesión del Entierro, en el Viernes Santo de Vera.

Las estimaciones, aún sin realizarse el estudio previo de la talla, es que los trabajos de restauración se prolonguen entre dos y tres meses. De esa forma, la patrona de Vera estará de nuevo en la ciudad para su estación de penitencia en Semana Santa.

Los trabajos de restauración correrán a cargo de Juan Manuel Miñarro, catedrático de Escultura en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Sevilla. Un célebre imaginero que ya conoce la imagen de la patrona veratense, pues la ha visitado en varias ocasiones. La hermandad ya ha trabajado con él en el pasado, pues fue el encargado de tallar en 1999 el Cristo de la Columna.

Una talla con mucha historia

La imagen de la Virgen de las Angustias es de autor desconocido, y está considerada como uno de los tesoros de la imaginería veratense y almeriense. Fue tallada en madera de boj a finales del siglo XVII, según se recoge en el acta de constitución de la hermandad, aunque se desconoce el año exacto.

Es una talla con candelero de madera y telas encoladas haciendo los pliegues de una túnica y unos ojos verdes acaramelados. Según el blog especializado ‘Semana Santa Veratense’, sus particulares rasgos hacen de esta imagen algo poco común, pues se aleja de los estereotipos barrocos de virgen joven, mostrando un desgarrador gesto de dolor y angustia sin igual.

La devoción hacia esta imagen la llevo a ser coronada patrona de la Ciudad de Vera el 10 de junio de 1888, coincidiendo con el IV Centenario de las Capitulaciones de Vera. El 11 de julio de 1926 fue coronada por la diócesis, convirtiéndose en la primera imagen mariana de la provincia en recibir la coronación canónica.

Durante la Guerra Civil recibió el impacto de cinco balas (cuatro en el pecho y una en el ojo izquierdo), golpeada con un objeto contundente. Fue salvada por una familia y escondida para más tarde ser enviada y restaurada en valencia, perdiendo únicamente la movilidad de los brazos.