Los resultados preliminares de las excavaciones en el cerro del Espíritu Santo de Vera serán presentados en el Museo de la Evolución Humana de Burgos el próximo martes 18 de enero a las 20:15 horas. La campaña arqueológica, promovida por el Ayuntamiento de Vera y realizada por el Grupo de Investigación PRINMA de la UGR, llega ahora hasta uno de los principales museos del país, que alberga, entre otros, los restos arqueológicos localizados en el yacimiento de Atapuerca.

La presentación se realizará en el salón de actos del Museo de la Evolución Humana y se enmarca dentro del ciclo de conferencias “Del andamio al dron”. El acto de presentación será retransmitida a través del canal de YouTube del propio museo burgalés.

Vera ha realizado una firme apuesta por la conservación del patrimonio cultural y monumental centrada principalmente en el yacimiento del Cerro del Espíritu Santo, donde se asentaba la antigua ciudad medieval de Bayra que tuvo su origen en el siglo IX y fue abandonada por sus habitantes tras ser destruida por un terremoto el 9 de noviembre de 1518.

La adquisición de los terrenos considerados Bien de Interés Cultural y el desarrollo de un Plan Director por parte del consistorio han pretendido que el Cerro se encuentre en un aspecto saludable, útil y económicamente estable que permita no solo ahondar en la historia del municipio, sino además dotar al yacimiento de la importancia turística que se merece y convertirlo en un pilar fundamental para el desarrollo de la localidad.

De esta manera, durante la pasada primavera de 2021 se llevaron a cabo las primeras excavaciones arqueológicas en el Cerro del Espíritu Santo de Vera, una intervención que no solo ha despertado una gran expectación en la comunidad científica internacional, sino que además ha supuesto una sólida base para la ampliación del B.I.C. y el inmediato planteamiento de un ambicioso Proyecto General de Investigación y un Plan de Turismo Sostenible, “Bayra, la ciudad medieval”.

Así, el proyecto de intervención llevado a cabo meses atrás permitió obtener los primeros hallazgos arqueológicos sobre el seísmo ocurrido en 1518 y las respuestas que ofrecieron los habitantes de Vera a un hecho tan catastrófico.