La XI ‘Noche de las Velas’ de Vicar hace disfrutar a unas 15.000 personas

RedacCIÓN Vícar

‘Paseando entre Velas’, actividad estrella del verano vicario con 11 ediciones celebrando el fenómeno de las Perseidas o ‘Lágrimas de San Lorenzo’, se ha despedido dejando tras de sí el rastro el recuerdo de unas 15.000 personas que disfrutaron de las calles y plazas de la Villa, engalanadas con motivos relacionados con el mundo de la jungla.

Un colección de 15.000 candiles contribuyó a dotar de la magia y el misterio necesarios a una apretada jornada de actividades culturales, lúdicas y de espectáculos musicales para disfrutar en familia en la noche de la lluvia de estrellas.

La colaboración de la Asociación de Vecinos San Benito y el Área Municipal de Cultura para crear nuevos espacios con encanto y ofrecer experiencias mágicas a los visitantes, ha resultado determinante en el resultado final.

La convocatoria ofreció fachadas de la Villa bellamente decoradas con motivos de la jungla a cargo de voluntarios, vecinos y artistas como Moxaico o Rodrigo Leseduarte, que permanecerán en las fachadas y callejones de este singular núcleo de población hasta la próxima edición.

La Villa de Vícar, de nuevo, logró envolver a todos en un ambiente salvaje y transformó todos sus rincones en auténticos parajes selváticos con esta nueva edición de ‘Paseando entre Velas. Antonio Bonilla, alcalde de Vícar, junto a Juanjo Bonachera, presidente de la AAVV San Benito, dieron paso “al encanto, la magia y el esplendor’ de esta XI edición con el encendido de las velas, mientras los talleres infantiles y las actuaciones musicales deleitaron a vecinos y visitantes en una velada inolvidable y mágica para todos. Una noche perfecta, donde la luz, música y creatividad se unieron e hicieron de Vícar en el corazón de una jungla mágica.

El programa arrancó en los diferentes escenarios de la Villa como la Puerta Margarita, Travesía Estación, Fuente del Barranco, Placeta los Pipos, Casa Museo; Lavadero; Iglesia Fortaleza; Plaza Barranquillo y Cerrillo, donde se situó el mercado artesanal.

Entre los talleres vespertinos, especialmente dirigidos a los niños /as, destacaron propuestas como taller de creación de collares de legumbres, moldes de escayola, taller de chapas, en la Fuente del Barranco; de máscaras de animales en Puerta Margarita; Pintado de bolsas o creación de molinillos en Travesía Estación; el Taller de Astronomía sobre los mitos y leyendas relacionados con las estrellas, en la Placeta Los Pipos; y el tradicional Taller de Batukada en la Plaza del Barranquillo. Tampoco faltaron el Taller de Pilates, o el de Yoga, o los tatuajes solidarios de Hellville Tattoo, que recaudó 1.000 euros para la compra de material para las Aulas TEA de los centros escolares.

El lavadero volvió a convertirse en espacio escénico y la música fue protagonista junto a la Iglesia Fortaleza.Tres pasacalles recorrieron la Villa y el punto y final lo pusieron los pasacalles y actuaciones musicales como José Luis Jaén y David de la Fragua, Funkorama, el Dj Toni Peret, Reinaldo Llarena, Mª Luz Negrillo o Nadiia Violin.