La plaza de la Santa y Apostólica Iglesia Catedral de la Encarnación de la ciudad se encontraba repleta de fieles esperando a que la Real, Ilustre, Concepcionista y Universitaria Hermandad de nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Oración en el Huerto y Nuestra Señora del Amor y la Esperanza realizara su salida para comenzar su estación de penitencia por las calles de nuestra ciudad. Comenzaba el cortejo la Cruz de Guía y el tramo de nazarenos con túnica negra y capirote rojo anunciando la llegada del Señor. Bajo las órdenes del capataz Miguel Ángel Plaza los cuarenta costaleros se disponen a sacar el paso de misterio por el dintel de la puerta de la Catedral bajo los sones de la Agrupación Musical Nuestra Señora del Mar de Huércal de Almería. La imágen del Señor de la Oración en el Huerto data del año 1945 obra del escultor José María Puertas. A continuación abrian el cortejo los nazarenos del tramo de la Virgen con túnica blancas y capirotes verdes.

Tras una nube de incienso y con toda la candelería encendida Nuestra Señora del Amor y la Esperanza hacía su entrada en la plaza de la Catedral recibida con vítores y vivas. Los t35 costaleros del paso de palio mecian cuidadosamente la imagen, realizada por el escultor sevillano Antonio Castillo Lastrucci en 1.946, bajo las órdenes de su capataz Antonio Andrés Díaz Cantón.

La Agrupación Musical Los Iris de la localidad de Instinción interpreto las marchas del paso. En la tarde ventosa la luna lucía esplendorosa para recibir a la Virgen de la Esperanza. La imagen mariana se encontraba gustosamente ataviada por el vestidor Juan Rosales realizando un tocado clásico de encaje rizado. Éste año la corporación universitaria a optado por realizar el exorno floral del paso de misterio con claveles y rosas rojas e iris morados y para el paso de palio, rosas blancas y paniculata.

Como novedades en el presente año la cofradía ha restaurado los candelabros de cola y varales del paso de la Virgen y para el paso de misterio se ha realizado una restauración del mismo y el dorado de los guardabrisas delantos. Entre saetas la hermandad se dirigía al barrio de la Almedina para continuar su solemne procesión camino de la carrera oficial.

No cabe duda que en la noche de ayer la ciudad se volvió Oración y Esperanza . Un año más la cofradía universitaria cumplió con sus cofrades y con toda Almería que esperaba su salida.