Semana Santa

Besapiés al Medinaceli: primera etapa

  • Hace 25 años la ciudad de Almería recibía y apadrinaba a la nueva imagen de Jesús Cautivo de Medinaceli l La talla de Dubé de Luque (1997) fue bendecida por el obispo diocesano Rosendo Álvarez Gastón

Medinaceli.

Medinaceli. / Juan José Leal

La parroquial de San Sebastián de las Huertas –primitiva sede canónica del Prendimiento- abrió sus puertas en la primavera de 1951 a una experiencia novedosa en el calendario cofrade almeriense. Nacida con voluntad continuista pero sin sospechar el refrendo popular que alcanzaría con el tiempo. El 19 de marzo, martes, tuvo lugar el inicial besapies a Jesús Cautivo de Medinaceli, al finalizar un triduo de alabanza. Atendiendo a la tradición establecida en distintas localidades españolas, al año siguiente lo trasladarían al primer viernes de cada dicho mes de marzo; gozando desde sus inicios de considerable devoción entre la feligresía -a título particular y canalizada a través de la pía Asociación de Esclavos de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Medinaceli-, con presencia mayoritaria de mujeres. En ocasiones la capilla Omnium Santorium y el coro Virgen del Mar prestaron sus voces durante los actos litúrgicos

La iniciativa partió de la cofradía del Prendimiento de Nuestro Señor y Santísima Virgen de la Merced (Ex Cautivos), fundada por combatientes contra la legalidad institucional republicana y a la postre bando vencedor en la incivil guerra del 36/39. Bien distinto al ideario de su matriz y referencia madrileña, patrocinada por los duques de Medinaceli (“ciudad del cielo”) como reconocimiento a los monjes Trinitarios y a su labor redentora de prisioneros en el norte de África. Dicha orden mendicante masculina gozó de monasterio en Almería durante los siglos XVI-XIX, en el paraje de San Sebastián (extramuros) y posteriormente en la calle Real de la Cárcel, junto a la Puerta del Mar.

A instancia del gobernador Civil, Manuel Urbina Carrera (hermano mayor honorario), se constituyó en enero de 1948 en el seno de la Delegación Provincial de Ex Cautivos, teniendo como titulares a las advocaciones citadas y de máximo responsable a Alfonso Jiménez Riquelme (le sucedieron Raimundo Quiñonero y Juan López González, asimismo delegados provinciales). Las imágenes (Jesús en el Huerto, San Pedro, dos soldados y Judas) habían sido encargadas a un atareadísimo Jesús de Perceval. Adquiridas y donadas por Urbina y bendecidas por el obispo Alfonso Ródenas, procesionaron ese mismo año desde la catedral, aunque integradas en el cortejo de Estudiantes. Obligados por la climatología, economía en precario o desorganización, lo hizo puntualmente con el Cristo del Amor y Silencio antes de que al finalizar la década de los setenta radicase definitivamente en la seo metropolitana. O permaneció en el interior del templo sin hacer estación de penitencia.

Viacrucis el 11 de marzo por el 25º aniversario de la imagen que sustituyó al Nazareno que ardió

El desfile pasionista alcanzó su máximo realce en el Paseo y en puntos del recorrido en los que se cantaron saetas. Con el director del Instituto de 2ª Enseñanza, Francisco Saiz Sanz, como presidente de la Agrupación de Cofradías, el ciclo semansantero contó en 1948, además, con un triple vía crucis del Cristo de la Pobreza (desde Las Puras, por el casco histórico y cerro de San Cristóbal) y del Escucha; y las procesiones de la Borriquita, Nazareno, Cristo del Amor, Silencio, Sepulcro y Soledad. Fue igualmente el año en que, desde los micrófonos de Radio Almería, el abogado Jesús Durbán Remón pronunció el primer pregón de la Semana Santa almeriense. El oficial de la Agrupación tardaría una década: 1957, Biblioteca Villaespesa y el también letrado Torres Rollón de pregonero.

Ciertas referencias asignan la procedencia de la talla del Medinaceli al taller madrileño del paisano ohanense Juan Cristóbal, aunque la Hermandad la atribuye al imaginero José Navas Parejo, cuya obra ya se conocía en la ciudad. La prensa de la época no se pronuncia al respecto; tampoco se ha localizado (que sepamos) el contrato de su hechura, pero sí se subraya que es fiel réplica del que se venera en los PP. Capuchinos de Madrid. En marzo de 1950 fue bendecida y seguidamente salió (ya como entidad cofradiera diferenciada) presidiendo el trono sobre ruedas del Prendimiento, sobriamente alumbrado por la prestigiosa Casa Segado. Era alcalde Emilio Pérez Manzuco y Lorenzo Gallardo presidente de Diputación, de la Agrupación de Cofradías y directivo del Santo Sepulcro. En esta y en sucesivas ediciones le acompañaron los sones de la banda municipal -bajo la batuta de Eusebio Rivera-, la del Regimiento de Infantería Nápoles nº 24 o la de cornetas y tambores de Cruz Roja. Especialmente emotiva fue la noche en que al discurrir por calle Navarro Rodrigo el coro Virgen del Mar, dirigido por Rafael Barco, cantó pasajes del Miserere de Eslava y de los Siete Dolores. Al añorado músico se debe una de las más logradas marchas procesionales dedicadas al Medinaceli; sumándose así –entre otros autores- a la de Domingo Gálvez, asimismo director de la Municipal

A título de curiosidad, una nonata y fallida cofradía intentó incorporarse en 1951 al calendario local: la de Nuestro Padre Jesús de la Misericordia y Mª Santísima del Desamparo, con sede en la parroquia de San José (Barrio Alto), adscrita al gremio de Esparteros y auspiciada por el sevillano Juan Fenoy afincando en Almería y alma mater de la de Banca y Bolsa (Cristo del Amor). La maqueta del paso estuvo expuesta en un comercio del Paseo y era original de José María Hervás, profesor de la Escuela de Artes. Sí llegó a término el proyecto de un altar en la iglesia de San Sebastián específico para sus titulares. Con mármoles ofrecidos por el ayuntamiento de Macael y las imágenes de la Virgen de la Merced (costeada por el gobernador Urbina Carrera), Medinaceli y San Pedro, fue bendecido el 24 de septiembre.

Medinaceli en Las Claras. Medinaceli en Las Claras.

Medinaceli en Las Claras. / Manuel Martínez

Finalizo el revival con un apunte cultural. En marzo de 1953 la Delegación Provincial de Ex Cautivos organizó un certamen literario dedicado a la hermandad. El jurado, en el que figuraba Celia Viñas, concedió el primer premio en el apartado de <Cuentos> al dramaturgo almeriense Agustín Gómez Arcos y el de <Poesía>, a Demetrio Castro Villacañas, periodista y expedicionario a Rusia de la División Azul. Galardonados fueron asimismo el nuncio monseñor Justo Mullor (hoy fallecido y entonces seminarista), Manuel del Águila, Bernardo Martín del Rey y Antonio Pumarola, radiofonista y posterior hermano mayor del Prendimiento.

La hermandad penitencial con sede en la Casa de los Puche -censada en la recoleta plaza de Bendicho, antes de los Olmos y Princesa- realizó el pasado 11 de marzo un extraordinario viacrucis con motivo del 25º aniversario de la imagen que vino a sustituir al Nazareno desaparecido en el voraz incendio sufrido en la madrugada del jueves Santo de 1996. También guiado por el fallecido imaginero sevillano Joaquín Dubé de Luque.

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