Cautivo y Pureza, noche de saetas en Vera
Semana Santa 2023
Los cantaores Álvaro Díaz y Erika Leiva acompañaron a las imágenes de la Mayordomía de San Antón
Soleado nació el miércoles, presagiando que la noche sería mágica y primaveral. Al olor de las flores de azahar que perfuman estos días Vera se sumaría el colorido de las flores que decoraban los tronos del Jesús Cautivo y la Virgen de la Pureza: de colores morados, blancos y malva para el Cristo; celestes, amarillas, blancas y rosas para la Virgen.
La del Miércoles Santo es una noche distinta en la Semana Santa veratense. La Mayordomía de San Antón, la de los gitanos, es la cofradía más joven de las que procesionan en la ciudad. Fue creada en 2016. Su itinerario también es bastante diferente al resto, pues sale desde el Barrio, recorre sus calles hasta llegar a la ermita de la patrona, la Virgen de las Angustias y luego asciende por la Plaza Mayor.
Sus dos imágenes, Cristo Cautivo y la Virgen de la Pureza gozan ya de un gran fervor y cariño por parte de la comunidad gitana.
Uno de los momentos más espectaculares es la salida, desde la emita de San Antón, donde se cantan saetas a las imágenes que comienzan su caminar. Este año la Mayordomía de San Antón contrató dos saeteros profesionales: la gaditana Erika Leiva y el sevillano Álvaro Díaz.
Abría la procesión Jesús Cautivo del Soberano Poder, conocido como el Cristo de los Gitanos. Es éste uno de los pasos con un mayor carácter levantino, portado por decenas de hombres gitanos, tanto de Vera como de la comarca. Vestidos con traje negro y camisa blanca, no dudan en alzar el paso a una sola mano en una bella estampa que repitieron varias veces durante su estación de penitencia.
Detrás, a unos metros, el trono de la Virgen de la Pureza, portado por un grupo de horquilleras. Este trono ha sido elaborado por los propios hermanos, lo que da ejemplo de la humildad de esta Mayordomía. El trono danzaba por las calles de Vera, con ligereza y fuerza, entre vítores de “Viva la Virgen de la Pureza”.
Por delante iban varias decenas de mantillas negras, algunas descalzas cumpliendo penitencia. Cirio en mano, marcaban el camino para María Santísima de la Pureza.
A lo largo del recorrido se sucedieron los momentos bellos, pero quizás sean destacables el paso por la Terraza Carmona, donde se cantan saetas, y la llegada a la Plaza Mayor, con la noche ya bien caída.
Cabe recordar que la Mayordomía de San Antón fue fundada por la comunidad gitana en torno a la Iglesia de Santa María de los Pueblos y la ermita de San Antón en 2016 y que en 2017 procesionaron por primera vez con el Cautivo y en 2018 con la Virgen.
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