Tras la tempestad viene la calma. El Viernes Santo resultó espléndido en lo climatológico y la salida del Santo Entierro fue presenciado por miles de almerienses deseosos de ver las procesiones sin tener que mirar al cielo.

En las aceras de calle Ricardos, por la que el Santo Entierro ganaría el Paseo, no había un solo hueco. Durante el recorrido,  principalmente por la Carrera Oficial, los almerienses demostraron su fervor por la procesión oficial de la Semana Santa.