Miles de pétalos cayeron sobre el palio de Nuestra Señora de la Merced en los alrededores de la Catedral. La Virgen del Prendimiento es de las más queridas de Almería y los fieles lo demuestran con este bonito gesto, que llena de colorido las calles.

Al poco de salir, cambiando su habitual ubicación de la calle Real a la cercanía del Convento de Las Puras. Allí se detuvo el tiempo mientras del cielo caían miles de pétalos. No era lluvia, como años atrás. El sol brillaba con fuerza, lo que dio un toque más bucólico al caer de los pétalos de rosa sobre el palio de la Merced, ante su mirada dolorosa por el dolor de su hijo en la cruz.

Eran las 18:05 horas cuando la puerta de la Catedral de Almería, abriéndose ante los fieles allí presentes, anunciaba la salida de la Cruz de Guía. Una tarde primaveral, calurosa y con viento, le esperaba a la hermandad para poder hacer su estación de penitencia después del sufrimiento por la lluvia de 2022.

Tras no poder finalizarla el año pasado, los almerienses ansiosos, ilusionados y expectantes esperaban la salida de Nuestro Padre Jesús en su Prendimiento que estrenaba la primera fase del dorado del paso, siendo ésta parte del frontal y lateral del mismo, obra de Enrique Castellano Luque.

La ciudad esperaba la mirada cautiva y en el año de su 75 aniversario fundacional, Jesús Cautivo de Medinaceli estrenaba en cada una de sus esquinas los cuatro evangelistas. Tras el Señor, decenas de fieles portaban una cruz con sus promesas. A continuación, se abrían paso decenas de nazarenos y más de medio centenar de mantillas anunciaban la salida de Nuestra Señora de la Merced.

Con el cambio de Carrera Oficial, y tras un 2022 en que la lluvia impidió completar su estación de penitencia, el recorrido de la hermandad para este Miércoles Santo varió casi por completo. La Hermandad se supo lucir también por estas calles nuevas, siempre con mucha gente viendo los tres pasos que avanzaban hacia la Carrera Oficial, para finalizar su estación de penitencia en la Capilla del Prendimiento.