Probablemente estamos ante la Semana Santa más esperada de estos últimos años. La tensión y el deseo de ver las procesiones de este esperado Domingo de Ramos se notaban en el ambiente de la ciudad. Después de estos días de lluvia y borrasca en la orilla del Mediterráneo, el buen tiempo esperaba la salida de La Estrella y Nuestro Padre Jesús de las Penas.

A las cinco de la tarde asomaba en la puerta la deseada cruz guía, los nazarenos iban poco a poco ganando la calle Alta de la Iglesia San Isidro Labrador. Unos 200 desfilaban con su clásica equipación, compuesta por túnica blanca con capa, antifaz y cíngulo azul marino, llevando en mano un cirio. Tras ellos iba poco a poco asomando el paso del misterio, completamente tallado por Luis Alberto Garcia, imaginero sevillano.

El fuerte viento hizo que Nuestro Padre Jesus de las Penas sufriera algunos desperfectos en las plumas de las figuras romanas . Pero eso no impidió que se luciera el paso del misterio desde el barrio de Regiones en dirección a la Carrera Oficial, a manos de Miguel A. Sánchez, capataz de Las Penas. Acompañando iba la Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora de las Angustias de Porcuna.

La Hermandad realizó en silencio el tramo de San Leonardo gracias a un acuerdo con ALTEA

El momento más esperado, sin duda era, la salida de La Estrella. Su espectacular paso mariano completamente nuevo dejaba a los almerienses boquiabiertos. Pero no sólo estrenaba palio, sino que también tenía un nuevo llamador en plata y unos faroles con arcángeles. Lo lucía acompañado de unas impresionantes rosas y claveles que hacían destacar aún más la belleza de Nuestras Señora. Por el 75 Aniversario de la Hermandad, en la puerta de la Iglesia San Isidro Labrador le esperaba el coro de la misma a ambos pasos.

Antonio Cabrera Rueda, capataz del paso de palio, hacía que brillara un año más la Señora en su querido barrio. Una sensacional lluvia de flores la esperaba a la llegada de las casas de los vecinos contiguos a la iglesia.

Además de las novedades y del fervor popular que causa la Estrella, la Hermandad demostró su cara más solidaria y por eso, alcanzó un acuerdo con la Asociación ALTEA, por el cual el tramo que iba desde la Calle San Leonado hasta Obispo Orberá, buscando el Paseo de Almería en dirección a la Carrera Oficial, se realizó en silencio para que las personas con autismo pudieran disfrutar también de este momento tan deseado para todo el mundo. Un gran gesto por parte de la cofradía almeriense, que ha demostrado su sensibilidad con la ciudadanía.