Regreso a casa entre lirios y rosas

En las vísperas del Día del Amor Fraterno y la Caridad, el día en que Jesucristo nos dio su cuerpo y su sangre como memorial de su eterna presencia entre nosotros, cuando la primavera muestra sus encantos y Roquetas de Mar está en pleno apogeo de visitantes y turistas, la Semana Santa sigue su camino inexorable hacia la redención eterna que supondrá la resurrección el próximo domingo. Y el miércoles santo el Nazareno une dos núcleos de población en un mismo sentimiento, el mar y el pueblo, el templo más moderno despide a Jesús Nazareno para ser acogido en su casa, la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario en el centro de la ciudad. Una talla que en 1957 llegó a Roquetas de Mar traída por D. Enrique Silva Ramírez su párroco, procedente de la Parroquia de Pechina, que posiblemente a su vez, sin conocer la fecha exacta, había recibido esta imagen de la Parroquia de Tabernas.

Más de 50 años lleva esta imagen entre los roqueteros, con desigual suerte…posiblemente en un principio estaría en la Iglesia pero con la reforma conciliar su destino fue el Cuarto de Leontina, trastero que tiene el templo donde se guardan todos los enseres. En 1973 procesiona por última vez de la mano del recordado José Miguel Fuentes Figuera de Vargas que unos días más tarde se ordenaba de sacerdote en el templo roquetero.

Las manos, los pies y sobre todo la cabeza y la peluca eran los trozos que un feligrés salvó de ser destruidos, no así su cuerpo y éstos han permanecido en una caja hasta que fundada hace 25 años la Cofradía de la Virgen de los Dolores, una vez iniciada su andadura se proponen recuperar su imagen y el Hermano Mayor de la misma Joaquín Ojeda León le construye un nuevo cuerpo y se recupera la figura del Nazareno.

Al plantearse la salida procesional de nuevo del Nazareno, son un numeroso grupo de costaleros de la barriada de El Puerto los que piden sacarlo y que sean desde la Parroquia de Santa Ana para recogerse en su sede del Rosario, por ello, accediendo a ello, la Cofradía lo sigue procesionando de esta manera. El entonces párroco Ginés García Sánchez lo despedía en los límites de la parroquia, en la Ermita de la Santa Cruz con un emotivo acto de recuerdo de los seres querido que se sigue celebrando.

Cocheras, garajes, carpas, sitios y lugares diferentes del Puerto han recogido el inicio de esta procesión hasta la construcción muy reciente de la Parroquia de San Joaquín y Santa Ana, de donde anoche volvía a salir para regresar a casa entre lirios y rosas, música sacra y mucha devoción acrecentada con las saetas que a lo largo del recorrido pusieron la nota característica del primer desfile procesional de la Cofradía de la Virgen de los Dolores en este año en que celebra sus bodas de plata saliendo procesionalmente. El fervor y la oración acompañaron el discurrir del Nazareno entre miles de curiosos, vecinos y visitantes con un clima de verano que nos acompaña.