Bajo Palio

La Semana Santa vista por un ciego

  • Vende cupones para ganarse la vida y es posible que sea el primer costalero invidente de la provincia

Todo empezó con las bromas, que sí hombre anímate, que bueno ya veremos; el capataz de la Oración del Huerto es amigo mío y, nada, que el Viernes Santo estaré debajo del paso". Roquetero de origen y huercalense de adopción desde hace ocho años, Francisco Javier Martín Ureña vende cupones de la ONCE principalmente en la puerta de un gran supermercado ubicado en pleno centro urbano de Huércal-Overa.

Probablemente, Francisco Javier hará historia en toda la provincia de Almería al ser el primer ciego costalero. "Ir debajo debe ser digno de ver, le tengo devoción y no es lo mismo que verlo desde fuera, es el primer año que salgo", cuenta un ilusionado Francisco Javier que lo hace "por tener una experiencia más".

La cosa de los cupones está floja, "la verdad es que ha bajado bastante la venta". "Dame uno para el viernes", le pide una clienta, "a ver qué números tienes, que difícil es ese, dame el que termina en siete, también es difícil que salga".

Francisco Javier conoce a sus clientes por la voz "vamos, mujer, que alguna vez tocará". "¿Y tú como vas a poder ir ahí debajo?" "Con la ayuda de otra gente que también lleva el paso".

Francisco Javier Martín quiere conocer la realidad de la Semana Santa: "Quiero saber qué se siente debajo del trono porque cuando uno lo ve fuera no es lo mismo, quiero verlo desde la barra, situado en el centro de corriente, ir en medio del grupo. Ahí debajo no vemos ninguno así que el rey de los ciegos soy yo, juego con ventaja con mis compañeros porque solamente se escucha la voz del capataz y la Banda de música".

Sus compañeros y amigos ya lo tienen 'fichado' y es cofrade de la Oración del Huerto del Paso Negro desde el día 18 de febrero de este año, fecha en la que comenzaron los ensayos. "Cargamos el peso sobre las cervicales, por eso llevamos una protección, el costal, que llamamos 'morcilla' y una faja lumbar bien apretada para preservar toda la zona y también para evitar lesiones a la hora de elevar el paso". Francisco Javier, a ver si desde arriba echan una mano, que haya más venta. "A mí ya me la han echado, soy feliz con ir debajo del paso". Sí, se le nota no tan sólo la felicidad, también la bondad de un joven que emplea el verbo ver como cualquiera otra persona porque así lo siente. Enemigo de la compasión, este costalero que el próximo Sábado Santo llevará marcado en el cuello la marca de la trabajadera y del esfuerzo, habrá dado un paso debajo del paso de la Oración del Huerto que le abrirá un hueco en la historia cofrade de la Semana Santa huercalense, por otra parte una de las que han trascendido las fronteras provinciales y conocida por su rigor y seriedad.

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