Pintaba mal el Miércoles Santo para la Mayordomía de San Antón de Vera. A media tarde una tremenda tromba de agua ponía en duda el desfile procesional de la noche, ese que llevaban tres años esperando. Pero el cielo dio una tregua y, aunque con retraso, el Santísimo Cristo Cautivo y la Virgen de la Pureza pudieron hacer su salida desde la ermita de San Antón.
Quien no pudo estar fue el cantaor Rancapino Chico, quien debía cantar a las dos imágenes a lo largo del recorrido. Las inclemencias meteorológicas impidieron al artista chiclanero estar en Vera. Pero no faltaron las saetas.
La del Miércoles Santo es una noche distinta en la Semana Santa veratense. La Mayordomía de San Antón, la de los gitanos, es la cofradía más joven de las que procesionan en la ciudad. Fue creada en 2016. Su itinerario también es bastante diferente al resto, pues sale desde el Barrio, recorre sus calles hasta llegar a la ermita de la patrona, la Virgen de las Angustias y ascender después por la Plaza Mayor y emprender su regreso.
Sus dos imágenes, Cristo Cautivo y la Virgen de la Pureza gozan ya de un gran fervor y cariño por parte de la comunidad gitana.
La procesión la abría, tras la cruz de guía y los acólitos, Jesús Cautivo del Soberano Poder, conocido como el Cristo de los Gitanos. Es éste uno de los pasos con un mayor carácter levantino, portado por decenas de hombres gitanos, tanto de Vera como de la comarca. No dudan en alzar el paso a una sola mano en una bella estampa que repitieron varias veces durante su estación de penitencia. La música de acompañamiento, magníficamente interpretada, la puso este año la Agrupación Musical de Nuestro Padre Jesús del Rescate de Granada.
Detrás, a unos metros, el trono de la Virgen de la Pureza, portado por un grupo de horquilleras. Este trono ha sido elaborado por los propios hermanos, lo que da ejemplo de la humildad de esta Mayordomía. Los adornos florales en tonos blancos y salmón, junto a un buen número de cirios, revisten el trono que danzaba por las calles de Vera, con ligereza y fuerza, entre vítores de “Viva la Virgen de la Pureza”.
A continuación, varias decenas de mantillas negras, algunas descalzas cumpliendo penitencia. Cirio en mano, marcaban el camino para María Santísima de la Pureza. La música que le marcaba el paso la puso la Agrupación Musical Santísimo Cristo de la Sangre (Paso Encarnado) de Lorca (Murcia).
Llegados a la altura de la calle Virgen de las Angustias, tras pasar la Plaza Mayor, el cielo amenazó con lluvia y cayeron varias gotas. Decidieron aligerar el paso y el desfile concluyó sin sobresaltos ya entrada la madrugada del Jueves Santo.
Cabe recordar que la Mayordomía de San Antón fue fundada por la comunidad gitana en torno a la Iglesia de Santa María de los Pueblos y la ermita de San Antón en 2016 y que en 2017 procesionaron por primera vez con el Cautivo y en 2018 con la Virgen. Juan José Fernández Cortés es el hermano mayor, su segundo es Luis Torcuato Torcuato; Luis Fernández Cortés es el tesorero; y Ambrosio Fernández Cortés es el secretario.
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