Semana Santa

La esperanza

  • La esperanza es madre, la que nos cuida, la que nos calma, la que nos hace ver las cosas desde otra perspectiva y nos alienta a seguir intentándolo

Gran Poder.

Gran Poder. / JAVIER ALONSO (ALMERÍA)

Hoy Miércoles Santo, creo que es un día propicio para hablar de la ESPERANZA. Creo, además, que a todos y todas ustedes les puede sonar, ya que últimamente hemos tenido que ejercitarla bastante entre pandemias, guerras y catástrofes. Vamos a ir desmenuzándola en estas líneas como buenamente podamos.

Si empezamos por la mitología griega, podemos encontrar varias versiones entre las que me quedo con estas dos muy parecidas. Los dioses le regalaron una caja o tinaja a Pandora (la caja de Pandora), con las instrucciones de no abrirla bajo ningún concepto. Sin embargo, la curiosidad le pudo y pensó que si la abría un momento pequeño para ver lo que había no pasaría nada… pero claro, el resultado fue que ese breve lapso de tiempo fue suficiente para que se escaparan todos los males y desgracias de la humanidad (la enfermedad, la fatiga, la locura, el vicio, la pasión, la tristeza, el crimen, la vejez...). Lo único que quedó fue la esperanza (lo último que se pierde), que es lo único que le quedó a la humanidad para soportar tantas catástrofes y desdichas.

En otra versión, la caja estaría llena de virtudes, que se escaparían volando y la única que quedaría, al cerrar, fue la esperanza. Nos vamos ahora a las definiciones que da la Real Academia Española de la Lengua (RAE), que se pueden considerar más objetivas. Según la RAE, la esperanza es el “estado de ánimo que surge cuando se presenta como alcanzable lo que se desea” o “en el cristianismo, virtud teologal por la que se espera que Dios otorgue los bienes que ha prometido”.

Si buscamos una versión más optimista de la definición de esperanza, podríamos decir que es un estado de ánimo en el cual aquello que deseamos o aspiramos nos parece posible de alcanzar, lo que supone tener expectativas positivas relacionadas con aquello que es favorable y que se corresponde con nuestros deseos.

Hay muchas más versiones de lo que es la esperanza y a buen seguro, cada uno de nosotros y nosotras podríamos aventurarnos a juntar una serie de palabras para dar nuestra propia definición.

A todas estas, me gustaría aportar una nueva, aunque seguro que a muchas personas ya se les habrá ocurrido. La esperanza es… MADRE. La que nos cuida, la que nos calma, la que nos hace ver las cosas desde otra perspectiva y nos alienta a seguir intentándolo a pesar de que las veamos difíciles. La que, aunque a veces no lo veamos, siempre nos habla desde el amor. La que se desvive por nosotros y nosotras, la que está pendiente de que nunca nos falte de nada y, si es necesario, se lo quita ella para que lo tengamos. La que nos conoce bien y nos dice esas justas palabras para conseguir activarnos o que entendamos algo. La que, aunque no sea de su agrado, se calla, acarrea con todo y sabe dónde estar. La que nos cabrea de manera sobre humana pero es a la que siempre buscamos para que nos dé su opinión… y así podría seguir escribiendo mil líneas más (también aplicable a un PADRE claro, perdónenme si ofendo a alguien queriéndome hoy centrar en ella).

Hoy podremos ver por las calles a cuatro madres que quizás expresen a las mil maravillas todo lo que significa la esperanza. Porque podremos verla dando la cara, donde tiene que estar, viendo a su hijo sufriendo un calvario; con el corazón encogido al ver cómo se dicta una sentencia injusta hacia su hijo pero no por ello titubeará y dejará de estar con él; la veremos intercediendo por nosotros y nosotras, una vez más, con su hijo mientras está orando y hablando con el Padre; y al igual que cuando a su hijo lo prendan y lo dejen cautivo, permanecerá a la merced de los más necesitados para recordar que hay que seguir adelante ya que se fía de él y de su palabra de que todo acabará bien.

Sí. Quizás la esperanza sea lo último que se pierda. Pues como los consejos y ejemplo de una madre, ante todo lo que nos tenga que venir, permanecerán eternos.

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