Desde que hace unos días Gaspar, el socio de Antonio Caba, confesara ante la jueza que creía saber dónde podían estar los restos de Jesús María González, multitud de agentes se desplazaron hasta la zona señalada para comprobar si su testimonio era verídico.

Tanto Gaspar como Antonio se encuentran en prisión provisional desde que el pasado marzo hallaron los restos del también desaparecido Juan Miguel Isla.

Ambos están acusados de haber acabado con su vida y haber ocultado su cadáver. Sin embargo Gaspar se ha desvinculado de su socio y, posiblemente para obtener algún beneficio penal, señaló el lugar en el que podía estar el otro empresario que desapareció en 2019 en circunstancias similares a las de Isla: Jesús María González.

El sitio que marcó era una finca ubicada en el municipio de Manzanares, en Ciudad Real, en la que había una serie de pozos que los perros especializados marcaron como posibles positivos. Desde entonces los agentes han estado trabajando para averiguar qué había en el interior de dicho pozo.

Cronología de la extracción de restos

Cuando el perro especializado en la búsqueda de restos biológicos marcó uno de los pozos, los agentes colocaron un biombo y marcaron la zona para comenzar con las labores de extracción. Se encontraron, sin embargo, con grandes dificultades.

El pozo en el que finalmente han sido hallado los restos mide apenas 40 centímetros de diámetro y tiene una profundidad de 80 metros. Esto hacía imposible que alguien pudiera entrar en él.

Por eso primero introdujeron una cámara con la que pudieron comprobar que en el fondo habría unas bolsas. Sabiendo esto, se tuvieron que construir unas piezas específicas basadas en un mecanismo con pinzas que permitieran la extracción de las bolsas sin poner en riesgo su interior, ya que eso podría suponer la destrucción de pruebas importantes para la investigación.

Tras varios intentos en los que las condiciones meteorológicas no han jugado a favor de los investigadores, en la noche de ayer, 6 de junio, los agentes consiguieron extraer lo que llevaban días buscando. Se trataba de un hueso, en concreto un húmero, que ya se ha confirmado que pertenece a la víctima.

En la mañana de hoy, 7 de junio, los agentes de la UCO han logrado extraer más restos, en concreto un hueso pequeño que también será analizado. La búsqueda continúa activa y en el punto se encuentran tanto Antonio Caba como Gaspar, acompañados de sus respectivos abogados y sin poder comunicarse entre ellos.

El momento de la extracción

Miguel, el hermano del desaparecido, ha estado presente todos los días desde que se inició la búsqueda en la finca de Manzanares.

Esta mañana, tras la confirmación de que los restos pertenecían a Jesús María González, ha explicado a El Programa de Ana Rosa que cuando le comunicaron el hallazgo sintió que no tenía ganas de nada. “Lo que estás esperando, es como si de repente no lo quisieras aceptar”, ha explicado.

Ha contado con detalle que anoche estaba sentado, como de costumbre, esperando mientras las máquinas trabajaban. “Se escuchó que apagaban las máquinas y llegó un gran silencio”, ha relatado. Se extrañó porque eran las 9 de la noche aproximadamente y, por regla general, los trabajaban hasta más tarde.

Fue entonces cuando se le acercaron dos agentes para decirle que tenían algo y que lo habían mandado a analizar. Miguel ha destacado la frialdad con la que actuó Antonio Caba en todo momento, hablando incluso con los medios con total normalidad cuando desapareció Jesús María.

La subdelegada del Gobierno en Ciudad Real, María de los Ángeles Herreros, ha confirmado esta mañana que los restos son, sin ninguna duda, los de la víctima que estaban buscando

Ahora los investigadores siguen trabajando en la búsqueda y extracción de más huesos. Lo hacen siempre en presencia de Antonio Caba, que tendrá que explicar cómo introdujo el cuerpo en una cavidad de esas dimensiones.