El primer cementerio de mascotas de España está en Zamora: Cuánto cuesta enterrar a un animal y cómo funciona

En este camposanto descansan perros, gatos y otros animales cuyos dueños aseguran que "visitan con más frecuencia que a los cementerios de personas"

Unas 2.300 sepulturas del cementerio de Sevilla serán demolidas para levantar otras nuevas

El cementerio de mascotas de Zamora
El cementerio de mascotas de Zamora / Mariam A. Montesinos
M. H.

31 de octubre 2025 - 12:48

En España, los cementerios para animales de compañía son poco habituales, pero según asegura Fernando Calvo, propietario de uno de los más recientes, "se visitan más que los de personas". Esta realidad pone de manifiesto el fuerte vínculo emocional que muchas familias españolas mantienen con sus mascotas y la necesidad de espacios dignos para su descanso eterno. Fernando Calvo inauguró a principios de 2025 el cementerio 'Huellas' en el municipio de Morales del Vino, en el alfoz de Zamora. La idea surgió tras más de un año reflexionando sobre una cuestión que muchos propietarios de mascotas no podían responder con claridad: "¿dónde van las mascotas al morir?". La mayoría acaban en incineraciones colectivas, aunque también existe la opción de incineraciones individuales o, como en el caso de los humanos, el enterramiento tradicional.

Según la experiencia de Calvo, estos camposantos reciben visitas incluso con mayor frecuencia que los cementerios humanos. "Son los niños los que motivan a los padres a visitar a la mascota", explica, lo que hace que estos lugares sean frecuentados "bastante más a menudo" que los cementerios convencionales.

Requisitos del enterramiento

En el primer cementerio para mascotas de la provincia de Zamora se han realizado ya una veintena de enterramientos en diez meses. Aunque la mayoría son perros y gatos de cuerpo presente, también pueden descansar otros animales como pájaros, palomas, cobayas, hámsteres o tortugas. El único requisito es que quepan en las tumbas de 1,5 metros de largo por 1 de ancho, excavadas para dar sepultura a una profundidad mínima de un metro. La normativa para este tipo de instalaciones es similar a la de los cementerios humanos, aunque lo inusual del negocio supuso inicialmente algunas dificultades. "Cuando llamé a las administraciones y al Seprona para exponer mi idea, al principio no supieron indicarme el procedimiento exacto", reconoce Calvo. Pese a ello, tras algo más de un año de trámites y cumpliendo requisitos como la distancia al núcleo urbano y el vallado obligatorio, pudo abrir su cementerio.

Los costes para el último adiós

Una de las principales diferencias con los cementerios tradicionales es el precio. El enterramiento de una mascota en las instalaciones de Morales del Vino tiene un coste de 115 euros, incluyendo el sudario y la excavación del hueco. "Si quieren placa encima, o quieren urna o caja, eso va aparte, pero tampoco es caro, la caja desde 50 euros y la placa 70", detalla el propietario.

Sepulturas sin límite temporal y visitas a cualquier hora

Con capacidad para más de 700 tumbas y solo 21 ocupadas actualmente, el cementerio zamorano no establece un límite temporal para el uso de las sepulturas. "La idea es, más adelante, establecer una cuota simbólica anual por mantenimiento, y hasta que ellos quieran, porque espacio hay de sobra", explica Calvo. El propietario confirma que hay personas que acuden semanalmente a visitar las tumbas de sus mascotas, "les ponen flores y las cambian cuando están muertas". Una ventaja adicional es la disponibilidad del cementerio durante las 24 horas del día, sin restricciones horarias, lo que permite visitas incluso a medianoche, ofreciendo total flexibilidad a quienes desean rendir homenaje a sus fieles compañeros.

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