Romper con la idea de que en las zonas áridas no tienen ningún tipo de vegetación es el objetivo de ‘Biocostra: la pequeña gran ingeniera de las zonas áridas’, la charla-coloquio organizada en el marco de Cienciajazz que tuvo lugar el pasado jueves, 9 de enero en la Sala Clasijazz. La encargada de romper con esta falsa creencia fue Yolanda Cantón, catedrática de Agronomía de la Universidad de Almería. Catón explicó que estos suelos áridos, al contrario de lo que se piensa, están plagados de unas complejas comunidades de líquenes, musgos, algas, hongos y bacterias, que viven íntimamente asociadas a las partículas del suelo.

En su conjunto se conocen como Biocostras o Costras Biológicas del Suelo. Además, esta catedrática de la UAL, cuenta la importancia de este tipo de vegetación que -aunque aparece como una capa muy fina de pocos milímetros- desempeña un papel muy importante en los ecosistemas y tiene una influencia decisiva en las condiciones del suelo bajo la superficie y en los organismos y plantas que viven sobre ese suelo, por lo que resulta fundamental para restaurar los suelos degradados.

Yolanda Cantón ha desarrollado su tesis doctoral en la Estación Experimental de Zonas Áridas (EEZA-CSIC) en Almería y actualmente investiga la ecohidrología de zonas áridas, así como la degradación de suelos y restauración de los mismos.

En los últimos años, su estudio se ha centrado en las costras biológicas del suelo, concretamente en el análisis del efecto de las biocostras en la hidrología de zonas áridas, en la fijación y emisiones de CO2 y sus efectos sobre el cambio climático y en la protección que ejercen reduciendo la erosión.

Actualmente, desarrolla nuevas estrategias en base en la inoculación de biocostras para recuperar las zonas áridas.