Indalmat está de vuelta tras un año en blanco por la pandemia. Con solo 300 alumnos, en lugar de los 425 que tuvo en su última edición antes de la COVID-19. Esta reducción no ha sido en detrimento de los centros de Secundaria y Bachillerato de la provincia, todos invitados, sino en el número de representantes de cada uno de ellos.

El Concurso de Resolución de Problemas Matemáticos ha tenido como partícipe también al Cubo de Rubik, ya que sobre su resolución a través de las Matemáticas ha versado la conferencia de Ramón Esteban, catedrático de Álgebra en la Universidad de Valencia, con la colaboración de Óscar Roldán a través de varios vídeos.

Enrique de Amo, organizador de Indalmat y coordinador de los equipos docentes de preparación de las Olimpiadas Matemáticas, ha señalado que “esta jornada quiere ser el anticipo de las mismas y pretende que se ponga de manifiesto que hay una coordinación entre el profesorado universitario y el profesorado de Secundaria y Bachillerato en torno a algo que es nuestra razón de ser, nuestros estudiantes, ya que acercarles las Matemáticas nos parece que es algo especialmente acertado”.

A los participantes, De Amo les insiste en que “este día se vive como una jornada más bien lúdica” y ha abundado en esa idea al manifestar que “es para que los chicos se entretengan un rato, que hagan cosas de Matemáticas y vean su nivel, para ver si se animan a prepararse para las Olimpiadas”. “La idea es vean que estudiar Matemáticas sirve para muchas cosas, y en este caso en particular para este juego tan divertido del cubo, o sea, que se vea que realmente los conocimientos pueden ayudar a resolverlo”.

En pantalla y atril se ha explicado la base matemática de cada acción. Cabe añadir que ha habido un alto porcentaje de éxito en su resolución del cubo, así como que la actividad, adornada con récords llamativos y con la exposición de curiosidades, ha sido capaz de captar y sostener la atención de los asistentes.

La sexta edición de Indalmat ha supuesto “retomar esta propuesta con la misma ilusión que siempre”, en palabras de un Enrique de Amo que ha fijado el calendario venidero: “las Olimpiadas tienen la fase local en enero y la final en marzo”, destacando a la par el buen papel que se hace habitualmente: “Nos está dando muchas alegrías; en los últimos años hemos tenido sucesivamente doble medalla tanto de bronce como de plata, sumado a lo que se había conseguido en años anteriores, lo que hace que la UAL tenga ya un ranking muy elevado”.

Desde el Grado de Matemáticas de la UAL han colaborado “antiguos medallistas” que están todos matriculados en el mismo, un grado que está tomando unos niveles bastante serios, como muestra que ha habido 506 solicitudes para estudiarlo y que solo son 75 plazas las ofertadas.