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“La UAL estaba preparada antes del virus para formación virtual”

  • El docente asegura que de “esta forma de dar clase invita a rediseñar los modelos de enseñanza aprovechando las herramientas que tenemos”

Miguel Torres Gíl durante una de sus clases virtuales a los alumnos del Grado de Ingeniería Informática de la UAL.

Miguel Torres Gíl durante una de sus clases virtuales a los alumnos del Grado de Ingeniería Informática de la UAL. / D. A. (Almería)

La Universidad de Almería ha sido el primer nivel formativo que ya ha tomado la decisión de continuar con la formación a distancia hasta final de curso. Las aulas no volverán a abrirse para clases presenciales. Ante la incertidumbre, el equipo de gobierno, tomó una de las decisiones más complicadas de la historia de esta institución. Sin embargo, pese a la complejidad que en un principio parecía que iba a ser el sistema de teleformación, la realidad ha demostrado todo lo contrario.

Manuel Gil Torres es profesor titular de Informática en la Universidad de Almería e imparte clase en los Grados de Ingeniería Informática y el Máster de Informática. Está convencido de que esta transformación a la que nos ha obligado el coronavirus a la hora de impartir y recibir las clases en todo el sistema educativo “más que un handicap es una oportunidad para rediseñar los modelos de enseñanza, aprovechando las herramientas que tenemos a nuestro alcance”.

El profesor reflexiona e incide en que “si hace quince años se nos hubiera planteado la situación actual de tener que dar las clases de forma virtual, sí hubiera sido un problema, pero hoy, con los estudiantes nativos digitales que tenemos, somos los docentes los que tenemos que aprovechar esta situación crítica para fomentar el medio que ellos dominan y en el que más disfrutan”.

El experto en informática, asegura que la Universidad de Almería estaba bien preparada para este reto y lo está demostrando cada día.

Según ha explicado a Diario de Almería en una entrevsita durante el confinamiento, imparte clases virtuales a sus alumnos de base de datos pero no ha sido algo en lo que se haya estrenado ahora dadas las circunstancias, sino que ya lo hacía desde antes que la pandemia atacara. No obstate, aclara que efectivamente ha sido a raíz de esta crisis cuando la totalidad de la formación ha pasado a impartirse por videoconferencia, Power Point y compartiendo pantallas en los ordenadores, tablets o incluso en los propios teléfono móviles, gracias a pizarras digitales y proyectores. “La UAL estaba preparada para el aula virtual, de hecho en algunas asignaturas ya se impartía la denominada ‘clase invertida’, lo único que faltaba era ejecutar el sistema de manera más generalizada”, explica. No obstante, destaca que pese a la multitud de ventajas que puede ofrecer este sistema, “en esta coyuntura se pierden las miradas, las sensaciones y el feedback de las clases presenciales entre el docente y los alumnos. Se pierde el ambiente en el que uno se da cuenta perfectamente de cuándo los alumnos han comprendido la explicación y cuándo no, o incluso esos debates expontáneos tan constructivos”, sentencia Torres Gil desde su casa un domingo por la tarde.

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