El tesoro que se ‘disputan’ en el Mediterráneo
Pesca de arrastre
Almería/La gamba roja es uno de los más preciados tesoros que se encuentran en el Mar Mediterráneo y que cada zona pesquera del levante español pone en valor y hace suya para una mejor comercialización del producto y para ensalzar la imagen de su territorio. Si bien los pescadores se alejan de toda polémica, distintos municipios izan este manjar como su bandera, así en Almería está el caso de Garrucha, para cuyas capturas el Parlamento andaluz aprobó una proposición no de ley en abril de 2018 para impulsar la denominación de calidad diferenciada ‘Gamba Roja de Garrucha’ e incluso cuenta con una feria gastronómica basada en este crustáceo. También es muy conocida esta especie con origen en Palomós, en Cataluña, o en Denia, en Alicante, y todas las zonas defienden las características de su caladero que reúne las condiciones idóneas para la reproducción de esta especie en cuanto a salinidad y temperatura del agua, características del fondo marino en el que habita, plancton del que se alimenta, etc.
Sea como fuere, lo cierto es que la provincia de Almería puede presumir de contar con este tesoro en sus aguas. El pasado año, en las lonjas de la comunidad andaluza se comercializaron 204.677 kilos de gamba roja, por la que facturaron 6,7 millones de euros; de ellos 141.451,65 kilos se corresponden con la región del Mediterráneo, teniendo el ‘monopolio’, con más del 97% de las capturas, la provincia almeriense. Según los datos estadísticos del sistema de información andaluz de comercialización y producción pesquera Idapes de la Junta de Andalucía, la gamba roja se extiende por todo el litoral almeriense siendo el mayor volumen gestionado el correspondiente a la lonja de la capital. Concretamente, sólo en el último año, las instalaciones pesqueras de Almería gestionaron 80.660,73 kilos por un valor de 2.568.630,24 euros y un precio medio de 31,84 euros el kilo, mientras que las de Garrucha movieron 54.290,8 kilos por 2.130.130,31 euros y un valor medio de 39,24 euros, las de Carboneras movilizaron 1.447,8 kilos por 33.948,58 euros y un precio medio de 23,45 euros, y la lonja de Adra facturó 1.702,55 kilos por 51.412,84 euros y un valor medio de 30,2 euros. En este sentido, Pedro Hernández, gerente de Carbopesca, detalla que a partir de ahora estas cifras cambiarán para la lonja de Carboneras, que retomaba las subastas el pasado mes de marzo, después de que durante muchos años los pescadores de la zona tuvieran que vender su mercancía a través de las lonjas de Garrucha y Almería.
El trabajo de fin de grado en Ciencias del Mar Análisis de la pesquería de la gamba roja Aristeus antennatus (Risso, 1816), que se desarrolla en el litoral almeriense, cuya autora es Ana Jiménez Talavera de la Universidad de Cádiz y fue presentado en septiembre de 2017, describe la pesquería de la especie a través del análisis de los datos recogidos en las notas de venta en diferentes lonjas de la provincia, durante el periodo de 2001 a 2016. Según detalla el estudio, tradicionalmente, esta especie fue explotada por los puertos de Islas Baleares, Cataluña, Valencia, Murcia y Almería, pero es en esta última provincia y en los alrededores de la Isla de Alborán donde más capturas se producen. Dentro de la provincia almeriense, el trabajo destaca que son dos localidades las que dirigen su pesca de arrastre hacia la captura de la gamba roja, debido a su proximidad a las principales zonas de pesca: Almería capital y Garrucha.
En el documento se destacan tres áreas en las que se realizan las capturas de gamba roja: en primer lugar la zona de pesca de Alborán, en segundo lugar la Sur Mediterráneo que se define a través del paralelo 36º 35,0’N y, por último la zona frente a las costas de Garrucha y Carboneras del levante almeriense. Las zonas donde los buques arrastreros del puerto de Almería capturan la gamba roja son: los alrededores de la Isla de Alborán y frente a la Bahía de Almería al sur del paralelo 36º 35,0’. Éstas se encuentran localizadas entre los 500 y 700 metros de profundidad.
Durante los años de estudio en que se basa el trabajo (2001-2016) se apunta a que la lonja de Almería es la lonja en la que se produjo un mayor volumen de desembarcos acumulados (1.904 toneladas), ya que a esta lonja llegan barcos procedentes de dos zonas de pesca diferentes: la Isla de Alborán y la Sur Mediterránea, seguido de Garrucha (1.162,93 toneladas). Tan solo el 3,7 % de las capturas son atribuibles a otros puertos como el de Motril, Adra y Carboneras en dichos ejercicios. Analizando los desembarcos realizados en cada puerto por año, durante el periodo de tiempo 2001-2016, se observa como Almería en general es el puerto pesquero predominante en desembarcos seguido de Garrucha. A partir de 2007 las diferencias entre ambos puertos disminuyen y a partir de 2014 se produce una inversión, superando el puerto de Garrucha en capturas al de Almería. En 2015 los desembarcos parecen igualarse, pero el puerto Almería sigue teniendo un mayor número de capturas años después.
La gamba roja suele cotizar al alza en determinadas épocas del año como otros productos agroalimentarios, así en Navidad, en concreto en la semana previa a la última Nochebuena el precio de la gamba roja de la capital ya alcanzaba en el mercado los 175 euros el kilo la correspondiente a la categoría extra, mientras que la mediana ascendía a 120 euros el kilo.
Si bien pueden existir algunas diferencias en cuanto a calibre -que también repercute en la cotización del crustáceo-, la calidad de la gamba roja del Mediterráneo es igual en todos los puertos, puesto que la especie es similar; sin embargo ésta difiere totalmente de la gamba roja de Portugal o de la del Atlántico marroquí, tal y como apuntan los pescadores. Respecto al precio, éste, de acuerdo a las explicaciones de José María Gallart, gerente de la Asociación de Empresarios de la Pesca de Almería (Asopesca), depende de la lonja en que se comercialice y de la oferta, de manera que los repuntes se dan más en temporada, cuando hay más demanda, como puede ser durante las fiestas navideñas o la época estival, sobre todo en las zonas turísticas, mientras el resto del año se mantiene estable.
Impacto de la COVID-19
Los meses de estado de alarma también han tenido un impacto directo sobre este producto, que tiene una gran salida a través del canal Horeca que ha estado cerrado, y la flota de arrastre que la captura. En Almería, los tres principales puertos pesqueros que se dedican a esta especie suman 27 embarcaciones: Almería 12, Garrucha 8 y Carboneras 7. A pesar de ser un sector primario, muchas embarcaciones apostaron por amarrar y hacer expedientes de regulación de empleo para la plantilla por no poder mantener en los barcos las medidas de protección y seguridad, esto tuvo sus consecuencias en un menor número de capturas que no conllevó un incremento del precio ya que la demanda, por el cierre de restaurantes, también se desplomó. En este sentido, atendiendo sólo al mes de abril del presente curso y a la lonja de Almería como ejemplo, se capturaron 2.616,4 kilos por valor de 74.739,22 euros (28,5 euros de precio medio por kilo) frente a los 4.221,29 kilos por valor de 136.957 euros (32,44 euros de precio medio el kilo) que se movilizaron en el mismo mes del pasado ejercicio.
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