Si la población de Vícar ha aumentado en las últimas décadas, ha sido en buena medida por la agricultura. El desarrollo de la última gracias a las excelentes condiciones que tiene el municipio almeriense para desarrollar los diferentes productos ha provocado frenar el éxodo hacia la capital almeriense, pasándose el trabajo del sector agrícola de generación a generación.

El municipio de Vícar cuenta con medio centenar de grandes y medianas empresas de la localidad de Vícar o las 2.000 hectáreas de superficie invernada (un 10% del total del poniente), lo que explica que sea ese corazón de la agricultura almeriense. Tomate, pimiento, pepino y berenjenas son las principales hortalizas que se producen en sus invernaderos, junto a calabacín, sandía y melón, lo que forma una cesta diversa y rica con productos de la tierra trabajados con mimo por familias de la tierra, además de la multitud de empleos directos que generan este medio centenar de compañías que operan en el que dicen que es el corazón del Poniente, pero que también funciona como corazón del agro de toda la provincia.

Vícar se erige como pieza fundamental del poniente almeriense y lo hace con la agricultura como principal argumento. No en vano, casi nueve de cada diez habitantes viven directamente o indirectamente del agro, ya sea con las superficies invernadas o con los cultivos al aire libre.

"El agrícola es un sector vital para nuestra economía. Por eso el ayuntamiento está siempre a disposición de todo nuestro tejido empresarial para colaborar y apoyar sus reivindicaciones en todos los foros y defender sus reivindicaciones ante las diferentes administraciones. Del enorme esfuerzo diario de nuestros agricultores depende el bienestar y el progreso de la inmensa mayoría de la población vicaria", comenta el alcalde de Vícar, Antonio Bonilla.