España lidera el uso del smartwatch en Europa: la mitad de los usuarios lo lleva incluso en vacaciones

El reloj inteligente se consolida como una herramienta clave para el seguimiento de la salud y el bienestar, incluso durante el periodo vacacional. Lejos de dejarlo aparcado junto con las rutinas del resto del año, muchos usuarios lo integran en sus actividades veraniegas. En España, el 50% de quienes utilizan smartwatches con funciones de salud sigue llevándolos durante las vacaciones, según el último estudio European Health Index 2025, elaborado por Huawei en colaboración con la consultora Ipsos.

Este dato sitúa a España como líder en Europa en la continuidad del uso de estos dispositivos durante el verano, por delante de países como Francia o Polonia, donde la proporción de usuarios activos en este sentido es menor. La tendencia confirma una evolución en la relación entre tecnología y autocuidado: los dispositivos wearables ya no se perciben como un accesorio puntual, sino como un apoyo permanente para mantener hábitos saludables.

Una oportunidad para reforzar el bienestar

El verano, tradicionalmente asociado al descanso y la desconexión, se ha convertido también en una oportunidad para reforzar el bienestar físico y emocional. El mayor tiempo libre, las condiciones climatológicas favorables y la posibilidad de explorar nuevos entornos invitan a realizar más actividad física. En este sentido, el 41% de los usuarios españoles de smartwatches se marca objetivos diarios de pasos -entre 7.000 y 10.000- y aprovecha las vacaciones para alcanzarlos. Se trata de una cifra superior a la media europea, situada en el 37%, y comparable a la registrada en Alemania.

Pero el uso de estos dispositivos va más allá del conteo de pasos. Las funciones más demandadas incluyen el seguimiento del sueño, el control del estrés, la monitorización del ritmo cardíaco o el registro de la actividad deportiva, incluso en disciplinas propias del verano como el buceo o la natación. Modelos recientes como el Huawei Watch Fit 4 o el Huawei Watch 5 incorporan sensores avanzados y modos específicos que permiten adaptar el seguimiento a estos nuevos entornos y rutinas.

Impacto positivo en los hábitos de salud

El estudio refleja también el impacto positivo que tiene el uso del smartwatch en los hábitos de salud. Ocho de cada diez usuarios afirman haber mejorado su bienestar general desde que comenzaron a utilizar uno. Entre los principales cambios destacan una mayor conciencia sobre la actividad física, un descanso más reparador y una mejor gestión del estrés. Además, el 43% de los encuestados comparte los datos recogidos por su reloj con profesionales sanitarios, mientras que el 40% declara confiar plenamente en la precisión de los registros.

En conjunto, los resultados del European Health Index 2025 apuntan a una tendencia creciente: la tecnología wearable está dejando de ser un complemento anecdótico para convertirse en una herramienta cotidiana de seguimiento personal, independientemente del lugar o el momento del año. En un contexto en el que el autocuidado gana protagonismo en las prioridades sociales, dispositivos como el smartwatch se posicionan como aliados útiles en la gestión proactiva del bienestar.