En su vida deportiva mantuvo un umbral de dolor "altísimo" que es el que ha trasladado a su vida sentimental, ahora que sintió la ruptura imprevista, la marcha inesperada de su marido durante más de diez años, el presentador de Telecinco Christian Gálvez. Fueron una pareja feliz pero que se rompió casi de manera instantánea por decisión de él.

La ex gimnasta Almudena Cid en su entrevista con Luz Sánchez-Mellado en El País este domingo habla del dolor y la ausencia que sintió cuando su ex marido acabó con la relación. Su actual pareja es una compañera de cadena, Patricia Pardo. La marcha de Gálvez fue casi un 'ghosting', desapareció de la vida de Almudena sin previo aviso y de forma brusca. Ella ha tenido que supurar con tiempo la herida de la ruptura y ha escrito un libro, Caminar sin punteras, en el que desgrana sus sentimientos y sus experiencias vitales.

Almudena Cid no habla de maltrato pero sí incide en que su cesión en la relación con Gálvez, un patrón que siguió con parejas anteriores, era muy grande. Dejaba de ser ella misma en pro de su amor. Prefería dejar de ser ella misma, sintiéndose observada y con ganas de agradar como si fuera un ejercicio artístico de su vida deportiva.

"Me olvidé de mí en la pareja. Prevalecía cómo me tenía que comportar, cómo tenía que perdonar y aceptar cosas", confiesa la vitoriana, que en otras ocasiones ha señalado la intolerancia y las malas formas que tuvo que aguantar durante años.

En su vida deportiva llegó a competir "con el menisco y el corazón roto", un sacrificio en lo físico y en lo espiritual que le ha marcado y de cuyas reflexiones ha querido compartir con su libro. Cree que su sacrificio y su abnegación eran mucho más grandes que con quien compartía su vida y que un día, hace  año y medio, decidió hacer saltar por los aires.