El veterano actor Jesús Guzmán, el intérprete español de más edad que había estado en activo hasta hace poco tiempo, ha fallecido en Madrid a los 97 años.

La memoria de los espectadores mayores lo une al papel de Braulio, el cartero de Crónicas de un pueblo. Con el sello de Antonio Mercero fue la primera serie semanal de TVE que se ambientaba en tiempos actuales: una comedia coral que se desarrolla  en el ficticio pueblo de Puebla Nueva del Rey Sancho que había sido un encargo para divulgar el Fuero de los Españoles, la 'constitución' franquista.

Mercero vio que era una oportunidad para ir más allá de la doctrina y crear situaciones cotidianas, que reflejaban las vivencias de los propios espectadores, para levantar personajes entrañables. Uno de ellos fue Braulio, el cartero, siempre eficiente, y algo entrometido, con su bicicleta con la que siempre estaba recorriendo el pueblo.

El fallecido Jesús Guzmán era el actor que daba vida a aquel funcionario dy se convirtió en uno de los rostros más populares de aquella TVE en blanco y negro. Crónicas de un pueblo se emitió entre 1971 y 1974, toda una proeza en la tele de entonces y el realizador vasco tuvo carta blanca para hacer otros proyectos de más envergadura como sus especiales Don Juan o La cabina, premiados internacionalmente, o las series Este señor de negro y Verano Azul.

Los secundarios de 'Crónicas de un pueblo'

Guzmán cumplía  97 años en la pasada primavera y mantuvo todo su entusiasmo en las entrevistas. En teatro participó en 300 montajes y en el cine, en 155 películas.

Entre sus últimas apariciones televisivas figuraban distintas entregas de Cine de barrio, en La 1 ya que este intérprete madrileño intervino en decenas de películas entre los años 50 y 70 que suelen nutrir este contenedor de títulos populares. Su vis cómica y su réplica también melodramática le hicieron fijo, con breves apariciones, en prácticamente todas las películas protagonizadas por Paco Martínez Soria. 

Apareció en La gran familia y su debut en el cine fue con la entrañable Manolo, guardia urbano, protagonizada por Manolo Morán y Tony Leblanc, en 1956. Con nueve años se había subido por primera vez a un escenario, en 1935, y de ahí participó en distintas giras por España y América y llegó a tener su propia compañía durante 14 años. 

El longevo actor forma baparte de esa cantera imprescindible de secundarios que dieron personalidad al cine popular español de siempre. Y ahí están sus apariciones en Atraco a la tres, Juicio de faldas, Las Ibéricas F.C. o Sor Citroën. E incluso intervino en almeriense spaghetti westerns como El bueno, el feo y el malo o La muerte tenía un precio.

La popularidad del personaje de Braulio ha permanecido con el paso del tiempo y Guzmán llegó a aparecer en distintos anuncios de tono humorístico aprovechando su recuerdo y su aspecto.

Mercero siempre tuvo en él a un eficaz socarrón como sucedió con Farmacia de guardia. Su última aparición en los cines fue con Los del túnel, en 2016.