En  los viernes del otoño de 1983, y tras cada emisión de Un, dos, tres, Ana Diosdado presentaba historias mundanas de rupturas matrimoniales a través de las casos de la abogada Lola, su personaje. La autora teatral tuvo su serie de mayor éxito con Anillos de oro, ficción que repone La 2 a las dos de la tarde (en este martes se emite el segundo capítulo, con Ana Obregón) y que contó con el experimentado productor Pedro Masó.

Como compañero de Diosdado, Imanol Arias casi 20 años antes de estrenarse Cuéntame y con su primera ficción de TVE, tras haber debutado poco antes en un Estudio 1.

Anillos de oro ‘normalizaba’ la Ley del Divorcio, que había arrancado al principio de la década tras agrios debates en la sociedad española. Anillos de oro sólo tuvo 13 episodios, una temporada (ahora sería impensable dejar escapar un éxito así con sólo una tacada de capítulos). Son las entregas que ahora rescata en la sobremesa La 2, que además de los conflictos conyugales abordaba el aborto o la homosexualidad.

Imanol es aquí Ramón, compañero de bufete de Lola para lo que alquilan un piso en Madrid a cargo de Doña Trini (a cargo de la venerable y casi centenaria Aurora Redondo) y los casos de cada episodios se entrecruzan con la vida diaria de ambos abogados, con su ingrata labor de ama de casa en el caso de ella, y su vida de Peter Pan en potencia, entre bares y amigos, en el caso de ´l.

En su primer pase Anillos de oro se extendió hasta Navidad cuando el personaje de Diosdado perdía a su marido, que interpretaba Xabier Elorriaga, lo que enlazaba al lógico final con los dos protagonistas juntos.

Lo más valioso son las apariciones capitulares, con nombres excelsos como José María Rodero, José Bódalo, María Luisa Ponte, Alberto Closas o Juan Luis Galiardo.