Elegancia de Leandro Marcos en Valladolid

GANADERÍA: Se lidiaron seis toros pertenecientes a la ganadería de Montalvo, desiguales de presentación y que en conjunto dieron mal juego. TOREROS: Manolo Sánchez, saludos y saludos tras aviso; Leandro Marcos, oreja tras aviso y saludos. Joselillo, saludos y vuelta tras petición. Incidencias: Plaza de toros de Valladolid. Séptima de feria. Media entrada.

El matador de toros Leandro Marcos cortó la única oreja en el séptimo festejo de la Feria de Valladolid, en un espectáculo que estuvo marcado en gran medida por el mal juego de los toros de Montalvo, ante los que la terna se impuso.

Leandro Marcos consiguió el único trofeo de la tarde de su primero, un animal nada claro, al que sobró en una primera parte de faena para luego torearlo a placer, con muy buen gusto, cadencia y elegancia. Surgieron muletazos de gran estética. Con su segundo no pudo brillar del mismo modo. Leandro arriesgó ante un animal que resultó muy complicado y difícil.

Manolo Sánchez tuvo en suerte el mejor toro del encierro, que lidió en primer lugar. La faena resultó entonada. En cualquier caso, la labor del torero no llegó a calar del todo, debido a la falta de emoción. Ante el cuarto, un animal incierto, mirón e incómodo, llevó a cabo una meritoria y tesonera labor, logrando enjundiosos y expuestos muletazos.

Joselillo recibió a su primero con una larga cambiada de la que salió arrollado. Resultó cogido en un quite, cayendo en la cara y quedando a merced del toro, sin que el susto pasara a mayores. La entrega del diestro ante un toro imposible aportó mucha emotividad a la faena.

Con el que cerró plaza, Joselillo volvió a estar muy valiente en una labor de mucha entrega.