Toros

Oliva Soto comienza su campaña en Perú

  • El sevillano sumará ocho corridas de corridas este verano en plazas del país americano

Oliva Soto, quien viaja mañana a Lima para cumplir campaña en varias plazas peruanas.

Oliva Soto, quien viaja mañana a Lima para cumplir campaña en varias plazas peruanas. / José Ángel García

Alfonso Oliva Soto (Camas, 1987), torero con sello propio, viaja mañana hacia Perú donde tiene contratadas ocho corridas para este verano. El 30 de julio comienza su periplo en Celendín, donde tiene otro compromiso el 1 de agosto, en un mano a mano con Colombo. El 18 torea en Huamachuco; el 20 en Llama y el 30 de agosto en Yawar Toro. Y en septiembre sumará otros dos festejos.

El matador de toros sevillano ya conoce el triunfo en varias ferias del país americano, donde al comienzo de 2018 cortó tres orejas en dos actuaciones en Puquio y en los dos años anteriores salió a hombros en Cutervo, Chota, Bambamarca y Huamachuco, donde indultó un toro.

El diestro afirma que "quiero volver a Las Ventas lo antes posible" y torear el próximo en La Maestranza, la que considera su plaza y donde no actúa desde 2015. Oliva afirma:“Mi última actuación en Sevilla fue en un día en el que tuve que enterrar a mi abuelo, que era como mi padre y que siempre me había dado consejos taurinos. A pesar de ello y de que no había toreado desde 2012, salí muy motivado y quise brindarle ese triunfo. Ninguno de los dos toros fue acorde para una faena buena. El segundo me cogió dos veces y me llevé una cornada interna en el muslo izquierdo”.

El camero ha actuado este año cuatro tardes en Perú y una en España, en Sotillo de la Adrada, y en 2017 sumó siete corridas de toros, consiguiendo un éxito importante a las puertas de Sevilla, en su localidad natal, enfrentándose a cuatro toros, cortando cuatro orejas y un rabo y los máximos trofeos simbólicos en la faena a un toro de Bohórquez, que fue indultado.

El espada vislumbra de manera positiva su futuro:“Tengo más oficio y toreo con mayor naturalidad. Busco lo clásico, que siempre ha sido lo más difícil y me gusta someter al toro con el temple. Además, he mejorado mucho con la espada y toreo más despacio”.

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