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¿Lo que hay alcanza? (0-1)

  • A este Almería no se le puede objetar su esfuerzo y entrega, pero sigue escaso de calidad en la creación y la definición

  • Una genialidad de Harper le sirve al Málaga para ganar el derbi

Juan Carlos Real en un lance con el central Pau Torres.

Juan Carlos Real en un lance con el central Pau Torres. / fotos: javier alonso

Sería cruel e injusto extraer conclusiones globales apenas transcurridas tres jornadas de un equipo que cuenta con 17 futbolistas nuevos en su plantel y que ayer apenas alienó a dos (René y Trujillo) del curso pasado, con cuatro en su once que debutan este año en el fútbol de plata (Andoni, Ibiza, Rioja y Corpas). Sería atrevido esbozar ahora lo que puede llegar a ser este Almería, voluntarioso en la entrega y generoso en el esfuerzo físico, pero en apariencia bastante limitado en la zona de creación y definición.

Será difícil que le ganen, pero también que gane con facilidad. Tampoco conviene obviar el duro arranque liguero ante Cádiz, Tenerife y Málaga, por lo que habrá que esperar a vérselas con un Reus para medir capacidades con las piezas mejor encajadas y los recién llegados bien acoplados.

Consciente del rival que había enfrente, todo un Málaga llamado a regresar a Primera sin mayor dilación, Fran Fernández tomó precauciones defensivas que por momentos se antojaron excesivas durante buena parte del primer acto, con Rioja y Corpas más dedicados a las vigilancias defensivas que al ataque, por lo que no se vieron esos extremos eléctricos del día del Tenerife. Fue así hasta que el Málaga se puso por delante y los rojiblancos volcaron sus acometidas por la banda del jiennense.

Con el orden y concierto que caracteriza a los equipos de López Muñiz, los blanquiazules fueron adueñándose del partido de forma casi imperceptible, con pequeños detalles como el toque de Pacheco, la omnipresencia de N'Diaye, los meteóricos saques de banda de Luis Hernández o la clase de Jack Harper.

Una genialidad del escocés sirvió para adelantar al Málaga rebasado el ecuador del primer tiempo. Harper recibió un balón en la medular, giró sobre sí mismo para desprenderse de sus marcadores e inició la carrera para armar un letal contragolpe que iba a culminar apoyándose en Pacheco para disparar seco y raso de zurda ajustado al poste, lejos del alcance de René.

Una ocasión le bastó a los visitantes para adelantarse en el marcador. La tibia y tímida reacción local estuvo en botas de Corpas, que a la media hora de juego sacaba un latigazo raso con la diestra que se iba lamiendo el palo y en el 40' probaba de nuevo fortuna cruzando en exceso un buen balón filtrado por Juan Carlos Real que de nuevo le hizo cosquillas al poste.

En la segunda parte el Almería dio un paso al frente, dispuesto a limar la desventaja y ya desde el primer lance Aguza probó suerte con un trallazo desde fuera del área que repelía Munir con dificultades. El centrocampista catalán fue creciendo con el transcurso del encuentro, lástima que Juan Carlos Real no le acompañase para conectar mejor con un Álvaro Giménez perdido entre los centrales.

Como quiera que a falta de media hora el resultado se mantenía inalterable ante un rocoso Málaga con la clara premisa de aguantar el marcador y buscar ampliarlo en algún contragolpe, Fran Fernández empezó a mover el banquillo con sustituciones claramente ofensivas como la de Chema por Arzura, a la que siguió el debut del colombiano Narváez en lugar del lateral diestro Romera y que culminó con la entrada de Caballero por Rioja a la desesperada.

Sin fluidez en el juego, las acometidas unionistas se centraban en la presión sobre el contrario, los centros al área sin un claro rematador y el lanzamiento de saques de esquina (hasta nueve contabilizaron) sin encontrar portería.

El Málaga, mientras tanto, seguía a lo suyo y en la recta final pudo dar la puntilla en un contraataque bien conducido por el recién ingresado Mula que se empachó de balón a la hora de definir, malogrando el 0-2 por el egoísmo de no asistir al compañero, mejor posicionado.

Con todo, el Almería tuvo el empate en el tiempo de descuento, tras forzar Caballero una falta de N'Diaye en la frontal. El disparo de Aguza lo repelió la barrera y el rechace le cayó a Ibiza, pero su remate a bocajarro lo abortaba Munir. Toca seguir remando.

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