Luis Rioja (Cabezas de San Juan, 16-10-93, Sevilla) y José Corpas (Baños de la Encina, 7-7-91, Jaén) tienen muchos puntos en común: andaluces de cuna, ex marbellíes, jugadores de banda, noventeros ambos y desde el pasado verano dando el salto al profesionalismo en la disciplina de la UD Almería.

Carreras paralelas como su posición en el campo, uno en el extremo zurdo y otro en el diestro, eclosionando ahora bajo la elástica rojiblanca de mano de un Fran Fernández que está sabiendo explotar para beneficio del colectivo su explosividad, descaro y trabajo solidario, proyectándose en ataque tanto como ayudan en defensa.

Simbolizan ambos a ese Almería del ‘hambre’ que ha borrado de un plumazo las miserias dejadas por ese otro Almería de ‘neceser’ bajo el brazo. Curtidos en Tercera y Segunda B, eran conscientes de que el tren del fútbol pasa solo una vez y se han subido al vagón con ánimo de no bajarse hasta triunfar plenamente.

Sevillano y jiennense suman los mismos minutos, amarillas (2) y goles, también dos

Camino llevan por el seguimiento que su recital físico y versatilidad está despertando en conjuntos de superior categoría que ya les siguen de cerca la pista. Y es que sevillano y jiennense son como dos gotas de agua, dos clones cortados por el mismo patrón que están calcando sus números a nivel estadístico. Lo que hace uno, lo repite el otro en una réplica constante.

A estas alturas de competición ambos suman prácticamente los mismos minutos disputados (1.818 el cabecense por 1.815 el bañusco), las mismas tarjetas amarillas vistas (dos) y los mismos goles anotados en Liga, dos cada uno. Rioja viene de igualar el duelo ante el Málaga y también marcó en el empate ante el Tenerife, mientras que Corpas lo hizo frente a Zaragoza y Oviedo, los dos saldados con triunfo por 2-1.

“Cuando algo se me sube a la cabeza recuerdo mi etapa de camarero en la que tenía que entrar a las cinco de la mañana para compaginar el fútbol con la vida. No olvido nunca de dónde vengo”, explicaba Rioja en la radio del club. Rioja, Corpas y quienes los trajeron tienen mucho que ver en el cambio de cara de este Almería.